Hay distintas opciones en carpeta y Sergio Massa debe decidir. La clave: cuál será la que depararía menor impacto en el mercado cambiario
Preocupado por la pérdida de dólares que generan los gastos de los argentinos cuando viajan al extranjero, Sergio Massa evalúa tres posibles medidas para tomar en caso de que esa salida de divisas no disminuya en las próximas jornadas o semanas.
Todo depende de la dinámica que tome la «fuga» de dólares en el corto plazo. El volumen actual, superior a los u$s750 millones mensuales, es considerado inviable por el ministro de Economía.
En el equipo económico tienen preparada un set de medidas para tomar apenas Massa tome la decisión, que se viene postergando sólo ante el temor de que la suma de una restricción adicional vuelva a disparar las cotizaciones de los dólares alternativos y, por lo tanto, de la brecha.
En el borrador que circula entre integrantes del gabinete económico existen tres opciones. Cada una tiene sus particularidades y contradicciones, pero todas persiguen el objetivo de recortar en forma sensible la caída de las reservas por culpa del turismo de argentinos en el extranjero.
El problema que tiene la economía es que esa salida de billetes verdes no tiene su compensación con el ingreso de dólares de parte de los miles de turistas extranjeros que ingresan a la Argentina. La mayoría, provenientes de países limítrofes, que traen directamente los billetes y los cambian en la calle.
Ninguna de las medidas lanzadas en los últimos meses para atraer esas divisas al mercado formal tuvo éxito. Ni la apertura de cuentas bancarias especiales para turistas ni la posibilidad de cambiar esos billetes en las casas de cambio a la cotización del dólar MEP.
Dólar y turismo en el exterior: el Gobierno busca dar con la solución adecuada.
Lo único que saben los funcionarios es que esta dinámica no puede continuar porque, básicamente, las reservas del Banco Central son mínimas. No hay margen para que el costo del turismo emisivo siga a un ritmo de u$s9.000 millones anuales.
Dólar tarjeta: suba de impuestos, bajo análisis
Una de las opciones para encarecer el dólar turista (de los argentinos cuando usan su tarjeta afuera) pasa por elevar, una vez más, la cotización del denominado «dólar tarjeta«.
Sería a través del aumento en la percepción de los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales, que ahora se encuentra en el 45%.
En algún momento se analizó la posibilidad de subir directamente la alícuota del impuesto PAIS -ahora en el 30%-, pero una medida así requeriría la aprobación del Congreso. Algo que el Gobierno no tiene asegurado.
«Para modificar un impuesto hay que pasar sí o sí por el Congreso», advierte el tributarista César Litvin, en respuesta a una pregunta de iProfesional. «Un aumento de la percepción de Ganancias no necesitaría eso, pero a mi juicio sería otra grosería tributaria», agregó Litvin.
La intención, en todo caso, es que el valor del «dólar tarjeta» -ahora en los $260- sería por lo menos igualar el valor del «blue», que ahora se encuentra en torno a los $275-$280. Una diferencia del 8% pero que podría volver a dispararse en caso de que no mejoren las expectativas sobre la economía.
Elevar la carga impositiva para la compra de dólar, una alternativa en estudio.
La cotización del dólar MEP, ¿para los gastos en el exterior?
La segunda opción bajo análisis tiene que ver con obligar a quienes tengan gastos en dólares en el exterior a buscar esos dólares en el mercado MEP.
Sería en una operación que está perfectamente aceitada en el sistema financiero ya que los bancos suelen operar con sus clientes, ya sea cuando quieren comprar o vender dólares de manera totalmente legal.
Acá también, el riesgo es que la medida termine perjudicando la cotización, ya sea del dólar MEP, la del «blue» o del contado con liquidación, como sucedió cada vez que el Gobierno impuso restricciones en el mercado cambiario.
La clave de pasar los pagos de los saldos de las tarjetas en este mercado es que no se estarían utilizando dólares de las reservas, ya que sería una operación entre particulares, que es la manera en que se transan los dólares habitualmente en el MEP (a través de la compra-venta de bonos de la deuda).
Otra vez: el riesgo de poner en marcha esta medida -que en el pasado reciente también fue analizada y está en la carpeta- es que se vuelva a disparar la brecha, que es justamente lo contrario a lo que Massa está buscando y, por eso, dispuso el «dólar soja» para que las agroexportadores liquiden divisas en la ventanilla del BCRA.
Desdoblamiento cambiario: ¿sí o no?
La tercera alternativa ya implicaría otro escenario. Se trata, directamente, de un desdoblamiento cambiario. Algo que, hasta ahora, fue rechazado por la Casa Rosada.
El desdoblamiento del dólar, una alternativa que podría inquietar al mercado.
Para algunos analistas, un desdoblamiento formal implicaría la cristalización de un hecho irregular del mercado cambiario, con la existencia de distintos tipos de cambio. Algo que debería unificarse en el corto a mediano plazo.
Un desdoblamiento, de acuerdo a esa mirada, implicaría también dar una señal al mercado que en algún momento habrá una devaluación abrupta, algo que el Gobierno quiso evitar por todos los medios a pesar de las distorsiones.
¿De qué serviría un desdoblamiento cambiario? Muchos creen que el lado positivo vendría por el lado de los turistas extranjeros que visitan la Argentina -en su mayoría de países fronterizos-, que llegan con dólares billetes en sus bolsillos, que venden en el mercado paralelo.
Con una segmentación del mercado, esos turistas de Uruguay, Chile y Brasil podrían pagar sus gastos directamente con la tarjeta de crédito, y esos dólares irían a las reservas del Banco Central.
Al regreso de Massa de los Estados Unidos se tomaría una decisión sobre la cuestión. Las alternativas están sobre la mesa.