Cómo evitar que las altas temperaturas afecten tu salud
Una ola de calor se define como un período excesivamente cálido en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad.
Si hay alerta declarada, con quienes consideres que pueden estar más expuestos por el impacto tomá algunas precauciones. Es posible que requieran ayuda, por eso es importante que cuentes con los teléfonos de emergencias, si alguna descompensación ocurriera en el hogar y/o en la vía pública. Asegurate de que las mascotas y otros animales tengan agua y sombra.
Recomendaciones durante el evento
En lugares cerrados (casa, trabajo, otro):
Para evitar un golpe de calor:
– Hidratate, tomá agua con mayor frecuencia (aun cuando no sientas sed). Procurá siempre consumir agua segura.
– Evitá bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, muy frías o muy calientes, además de las comidas abundantes
– Incorporá frutas y verduras.
– Evitá la actividad física intensa.
Con los más chicos:
– Evitá esperar a que pidan agua. Ofreceles continuamente líquidos, preferentemente agua o jugos naturales. En el caso de lactantes es recomendable darles el pecho de manera más frecuente.
– Procurá que vistan con ropa holgada, liviana, de algodón y de colores claros.
– Bañalos y mojales el cuerpo con frecuencia.
– Evitá que se expongan al sol, especialmente de 10 a 16 horas. En todo momento es recomendable colocarles gorro y protector solar.
– Mantenelos en lugares bien ventilados o con aire acondicionado (ya sea en tu casa o en lugares públicos).
– Prestá atención a signos de alerta como: sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros.
– En los bebés, asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.
Para el cuidado de tu salud en la vía pública, es recomendable evitar la exposición directa al sol en los horarios de mayor temperatura (de 10 a 16 horas), en especial de los bebés y niños pequeños. Además de usar protección solar, mantenerse hidratado y consumir agua segura con mayor frecuencia (aun cuando no sientas sed).
Qué hacer con los alimentos y el agua:
– Mantené en la heladera aquellos que puedan echarse a perder debido al calor. Verificá la temperatura y control del buen funcionamiento de la heladera.
– Arrojá a la basura cualquier alimento que pueda haber perdido la cadena de frío. Observá su olor, color o textura. Si son anormales descartalos.
– Mantené los que pueden estar fuera de la heladera en lugares limpios y frescos y al resguardo de aberturas, superficies y/o fuentes de calor.
– Tirá los perecederos (incluidos la carne, el pollo, el pescado, los huevos y las sobras) que hayan estado por 2 horas o más fuera del frío. Desechá todos los comestibles enlatados cuyos envases estén abiertos, dañados o inflados.
– Consumí siempre agua segura y mantenela correctamente envasada (en botellas o bidones limpios y cerrados) en la heladera, en lugares limpios y alejada de fuentes de calor.