La empresa estatal sufrió la cancelación de más de 250 vuelos y 27 mil pasajeros se vieron afectados por la medida de fuerza.

Aerolíneas Argentinas sufrió la cancelación de más de 250 vuelos debido al paro de transporte, que afectó a 27.000 pasajeros y generó pérdidas cercanas a los dos millones de dólares. De los pasajeros afectados, 21.000 viajaban en rutas de cabotaje, 3.000 en vuelos regionales y otros 3.000 en vuelos internacionales.

La adhesión al paro dentro de la empresa fue del 60% entre el personal de rampa y solo del 10% entre el personal superior, una disparidad que muestra el apoyo variable a la medida. Este paro, promovido por la Mesa Nacional de Transporte y liderado por figuras como Pablo Moyano y Pablo Biró, afectó no solo al sector aéreo, sino a otros sectores del transporte y fue impulsado como un mensaje de oposición al Gobierno.

Pablo Biró, del gremio de pilotos, declaró que el paro fue “un éxito total” y advirtió que “el Gobierno no sabe dónde se está metiendo”. El líder sindical confirmó que la Mesa Nacional de Transporte discutirá nuevas acciones en los próximos días, con un clima de conflicto que podría continuar escalando.

Desde el Gobierno, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, respondió calificando la medida de “boicot político” y criticó a los líderes sindicales al tildarlos de “jinetes del atraso” y “pilotos de un tren fantasma”. Mogetta señaló que estos dirigentes buscan mantener privilegios ganados en gobiernos anteriores, sin intención de mejorar las condiciones de la población.

Por su parte, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) tomó la decisión judicial que rechaza declarar al transporte aéreo como “esencial”, permitiendo a los gremios el pleno derecho a huelga sin restricciones en el servicio. La resolución judicial impide que el Gobierno exija un mínimo de servicios durante las medidas de fuerza, lo que podría dar a los gremios un mayor margen de acción en futuros paros.