El mandatario reconoció el agravamiento de la interna en el Frente de Todos, tras las firma del acuerdo con el FMI

Imposibilitado de continuar escondiendo el distanciamiento que hay con Cristina Kirchner, el presidente, Alberto Fernández, reconoció la interna que hay en el Frente de Todos, tras la aprobación del acuerdo con el FMI, y le envió un mensaje al ala más dura de su partido: “No podemos darnos el lujo desunirnos”.

El mandatario no escondió su enojo contra el sector cristinista luego de que, otra vez, se colocaran en la vereda de enfrente en un tema trascendental para el Gobierno: “Cuando me propusieron estar a cargo sabía que iba a tener que tomar decisiones y esperaba que me acompañaran y no me acompañaron”, cuestionó el Presidente.

En este sentido, agregó: “No todos pensamos igual. Lo que creo que no podemos hacer es darnos el lujo, por la causa que sea, narcisismos, egoísmo, política, de desunirnos”.

Fernández aseguró que él no “romperá la unidad” pero que no es “títere de nadie” y lanzó un contundente mensaje a un sector de la alianza oficialista: “Ha quedado demostrado que tengo diferencias, pero yo actúo con mis convicciones. Yo escucho a todos, pero el Presidente soy yo y el que tiene que tomar las decisiones soy yo”.

El mandatario intentó minimizar el poder de Cristina Kirchner en el binomio presidencial: “No existe la presidencia colegiada. Yo escucho a todos, pero la decisión la tengo que tomar yo”.

“He dado todas las peleas que he tenido que dar; no lo hago a los gritos, pero no soy moderado, soy un tipo que tiene estos modos. ¿Cuál es la revolución, la épica de las derrotas? ¿Qué hubiera pasado si caíamos en default?”, expresó en referencia al sector de su partido que decidió votar en contra del acuerdo con el FMI.

Si bien negó que las diferencias sean “terminales”, sí reconoció su preocupación a que “nuestras diferencias le abrimos paso a la derecha, que hizo un daño incalculable”, agregó en diálogo con Roberto Navarro.