El Presidente en ejercicio reconoció que le sugirió a Milei que se mantenga “lo más lejos posible” del líder del PRO, durante su reunión en la Quinta de Olivos.

A escasas dos semanas de concluir su mandato, el presidente Alberto Fernández envió un mensaje contundente a los dirigentes oficialistas que están considerando respaldar al próximo gobierno liderado por el presidente electo Javier Milei. Fernández, tras su encuentro con el libertario en la residencia de Olivos, expresó su deseo de no poner “obstáculos ni ser un colaboracionista” del próximo gobierno, subrayando que aquellos que se identifican como peronistas difícilmente puedan participar de este nuevo proyecto.

Fernández aprovechó la ocasión para criticar el plan de ajuste anunciado por Milei, comparándolo con las políticas liberales de Menem y advirtiendo sobre las posibles consecuencias, recordando la alta desocupación y la crisis del 2001. También reforzó sus críticas hacia Mauricio Macri, calificándolo de “oportunista”. Fernández reconoció que le aconsejó al libertario que se mantenga alejado de Macri.

Con respecto a su difícil relación con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, Fernández admitió que el vínculo es complicado y que hace tiempo que no dialoga con ella. Respondió a las declaraciones de Kirchner sobre no ser escuchada, asegurando que siempre fue escuchada, aunque no siempre compartió sus ideas. El Presidente negó ser un “títere” y defendió su actuación como un intento de preservar la unidad y priorizar los intereses colectivos sobre los personales.

El presidente saliente reafirmó su posición de confrontación y su rechazo a formar parte del próximo gobierno, alineándose con la oposición y marcando distancias con los nuevos líderes que asumirán el poder en diciembre.