La importación responde a la falta de capacidad para cubrir la demanda de gas con producción local de Vaca Muerta, especialmente para la generación de energía eléctrica.

Pese a la reciente inauguración de la reversión del Gasoducto del Norte, Argentina ha reanudado las importaciones de gas desde Bolivia para satisfacer las necesidades energéticas del norte del país. 

Según el parte diario del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), al que accedió Infobae, el martes y miércoles de esta semana se registraron ingresos de 1,5 millones de metros cúbicos de gas por día desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y se prevé que esta cifra se mantenga durante los próximos días.

La razón detrás de estas importaciones, según fuentes oficiales, es que el gasoducto Mercedes-Cardales, aún en construcción, no está listo para abastecer adecuadamente la demanda de gas en el norte del país, especialmente para la generación de energía eléctrica.

El medio Río Negro indicó que la importación se debe a la necesidad de reforzar el suministro de gas natural en las provincias del norte, aunque no se detallaron las razones por las cuales el gas de Vaca Muerta no puede cubrir la demanda. A pesar de la inauguración del gasoducto, el suministro de gas desde Bolivia fue interrumpido a mediados de septiembre, en vísperas de la finalización del contrato iniciado en 2006 entre los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales.

Las importaciones beneficiarán a siete provincias del norte, entre ellas Salta, Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Jujuy.