Al igual que en el comercio y otros sectores de la actividad económica local, en el seno de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Salta (Aclisasa) aguardan la letra chica sobre el bono de $60.000 que el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció para trabajadores del sector público y privado con sueldos netos de hasta $400.000.
Consultado al respecto, Rodolfo Sabio Navarro, director médico de la clínica San Rafael, aseguró que las pymes del sector llegan a esta altura del año demasiado ahogadas por los desdoblamientos cambiarios del dólar, el fuerte encarecimiento de insumos médicos importados y la elevada inflación como para poder responder a la nueva imposición del Gobierno nacional sin consecuencias en sus resentidos presupuestos. “Para nosotros, como venimos, se nos hace imposible afrontar este nuevo manotazo a nuestras ya exiguas billeteras”, afirmó el principal accionista de la clínica San Rafael, tras remarcar que el centro médico que dirige en la capital salteña tiene una plantilla de 57 empleados.
“Soy una persona activa y propensa a ir siempre para adelante, pero las situaciones con las que nos encontramos cada día hacen que uno se replantee hasta dónde seguir generando recursos y dando trabajo a la gente de manera honesta, en blanco y cumpliendo con todo lo que la ley exige”, cuestionó Sabio Navarro, tras aclarar que la suspensión por 90 días de aumentos en la cuota de la medicina prepaga, dispuesta por el ministro y candidato presidencial a la par del bono, es otra decisión política que acentúa el crítico escenario prestacional en el que la importación de insumos médicos es uno de los factores que más preocupan por estos días.
“Lamentablemente, tenemos en nuestro país una matriz productiva que depende de muchos insumos importados. En nuestro caso, estamos teniendo serios problemas con la importación de jeringas, medicamentos, envases de sueros y otros elementos que son de uso diario en prácticas habituales”, advirtió Sabio Navarro, e hizo notar que hasta hace un tiempo el Banco Central de la República Argentina extendía las órdenes con las que importadores accedían en el mercado internacional a placas radiográficas, jeringas, mallas, insumos para diálisis y otros elementos de uso diario en distintas prácticas. Ahora hay que comprar dólares blue o MEP, que cotizan casi al doble del oficial, para girar el dinero a los proveedores. Hoy, además, estamos teniendo una larga demora entre lo que se solicita y se autoriza. Esta es una de las mayores dificultades que estamos teniendo en este momento”, subrayó el facultativo.
Rodolfo Sabio Navarro.
“Las prepagas tienen bloqueado el incremento de las cuotas, pero también lo están los valores de las prácticas”, resaltó Sabio Navarro. Aclaró que diferentes prestaciones, como un día de cama, un día de terapia, el uso de un respirador o una cirugía, necesitan de elementos importados que hoy tienen aumentos permanentes y sustanciales, mientras que esas prestaciones tienen los precios atados por las obras sociales a parámetros que no se comparan ni por asomo a los del dólar blue o MEP.
Destacó que en el caso de la clínica San Rafael y otros centros médicos que tienen como principal financiador al IPS, los valores de las prestaciones se actualizan en función de los incrementos de sueldos de los empleados públicos. “Y para nosotros el IPS es una bendición”, recalcó Sabio Navarro.
Sobre las facturaciones, el médico indicó que los pagos de diferentes obras sociales promedian en alrededor de los 60 días, por lo que la elevada inflación “nos pega muy fuertemente. Este es otro de los mayores problemas”, afirmó.
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