Baja del Impuesto PAIS: esperan un impacto moderado en el precio de los autos

0
65

Hay mucha expectativa entre los consumidores sobre la reducción de valores de los 0km. Pero la baja de 10% del impuesto no será lineal.

A partir del próximo lunes, el Gobierno reducirá el Impuesto PAIS del 17,5% al 7,5% para las importaciones de bienes y servicios de fletes. Esta medida ha generado expectativas entre los consumidores sobre su posible impacto en el precio de los autos 0km.

Consultados diversos empresarios del sector automotriz, tanto importadores como fabricantes, advierten que es importante manejar estas expectativas con prudencia. Es común que los empresarios no reconozcan de inmediato que bajarán los precios, ya que esto podría frenar la demanda actual. Dicho esto, es crucial entender cómo podría afectar esta reducción impositiva al precio final de los vehículos.

Impacto de la reducción del Impuesto PAIS en los precios de autos

Aunque la reducción del impuesto es de 10 puntos porcentuales, no se puede esperar una disminución directa y proporcional en los precios al consumidor.

En el caso de los importadores que representan marcas sin fábricas en el país, que abarcan solo el 3% del mercado, la reducción tendrá un impacto mínimo. Estos importadores suelen operar con dólares financieros y no con el dólar oficial, sobre el cual se aplica el Impuesto PAIS. Como explicó un importador, “nosotros trabajamos con el Contado con Liquidación (CCL), así que no nos afecta. Solo observaremos lo que hagan los fabricantes, que importan el 97% de los autos, para ver si necesitamos ajustar precios, aunque eso signifique sacrificar rentabilidad”.

Es importante considerar que la reducción del impuesto impacta sobre el costo de importación, que es menor que el precio final de venta al público. Como señaló otro importador, “la baja de 10 puntos en el PAIS podría traducirse en una reducción del 4% en el precio de venta”.

Por su parte, desde ADEFA, la asociación que agrupa a los fabricantes de autos, subrayan que no se puede esperar una reducción general del 10% en el precio de los vehículos.

Consideraciones adicionales

Los vehículos nacionales, que incorporan piezas importadas, también se verán afectados, pero solo en una parte de su costo. Los costos laborales, energéticos y de servicios en pesos representan aproximadamente el 50% del costo de fabricación. Por lo tanto, la reducción impositiva no se trasladará completamente al precio final.

Los autos han estado aumentando sus precios mensualmente entre un 2% y un 4%, impulsados por la devaluación y la inflación. Si la reducción del Impuesto PAIS se refleja en un 4% o 5% del precio final, el efecto más visible sería que los precios se mantengan estables en lugar de aumentar, como podría suceder en octubre si la reducción se implementa en septiembre. Lo mismo podría ocurrir a partir de diciembre si el Gobierno cumple con la promesa de eliminar por completo el impuesto.

Además, hay que considerar el nivel de stock actual, que cubre aproximadamente dos meses de ventas. Los autos ya importados o fabricados con el impuesto completo no se beneficiarán de la reducción, por lo que podría demorarse un poco el impacto en los precios hasta que se vendan esas unidades. El beneficio fiscal aplicará a los vehículos importados o fabricados a partir de septiembre. Se comenta en el sector que algunas automotrices han frenado la nacionalización de vehículos en el puerto para ingresarlos en septiembre con la rebaja impositiva.

Conclusión

¿Habrá algún beneficio real con la reducción del impuesto? Aunque la incidencia técnica de la medida es limitada, podría tener un impacto positivo en el mercado. Según un empresario del sector, “si una marca no necesita bajar los precios para vender y puede mejorar su rentabilidad, la reducción impositiva no se sentirá. Pero si una marca no vende, podría bajar el precio debido al impuesto e incluso más allá de su impacto real. El mercado está en manos del consumidor; no hay restricciones ni permisos necesarios para importar”.

En última instancia, dependerá de cada marca y concesionaria si optan por ganar mercado o mejorar rentabilidad. Si una automotriz adopta una estrategia de precios agresiva, podría forzar a otras a ajustar sus precios, lo que beneficiaría a los consumidores en un mercado más competitivo y con mayor facilidad para importar. La demanda, que se ha fortalecido en los últimos meses gracias a bonificaciones, podría seguir esta tendencia. Aunque no todos los autos verán una reducción del 10%, tampoco es probable que el mercado sea indiferente a la reducción impositiva.