18 de febrero 2020 – El exsecretario de Ambiente, Sergio Bergman, no usó 38 millones de dólares que tenían como objetivo construir pozos de agua para las comunidades originarias del norte salteño, denunció el Gobierno.
El Gobierno denunció hoy que el ex secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible Sergio Bergman devolvió 38 millones de dólares de un préstamos del Banco Mundial que tenía como uno de sus objetivos realizar pozos de agua para las comunidades wichí y que «no se llevó a cabo» la obra.
«La gestión de Bergman devolvió 38 millones de dólares del Programa Bosques Nativos y Comunidad este programa y en abril del año pasado hubo un reclamo de una comunidad wichí porque no se llevó a cabo», sostuvo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié.
La iniciativa había obtenido un crédito de 58,7 millones de dólares y a su vez tenía una inversión del Gobierno de 2,5 millones: «La mejor forma de cuidar nuestros bosques es fortalecer a las comunidades que los habitan. El proyecto Bosques Nativos y Comunidad impulsa el uso racional de los bosques y fortalece a las comunidades para que puedan permanecer en sus territorios con el sustento de los bienes y servicios que estos ofrecen», explica el portal oficial de la cartera ambiental.
En diálogo con Radio La Red, el funcionario nacional señaló que su cartera llevará a cabo la construcción de siete pozos de agua para los distritos salteños de Rivadavia y Santa Victoria Este, en donde 500 familias wichí se verán beneficiadas en medio de la dura situación sanitaria que enfrentan y que llevó a que varios miembros del pueblo originario murieran en las últimas semanas por desnutrición.
«Nos sentamos a una mesa con distintos ministerios y resolvimos que sea Ambiente quien resuelva porque somos los que tenemos acceso más rápido y más fácil (al crédito) para poder llevar a cabo la obra», remarcó el ex diputado nacional.
El integrante del Gabinete precisó que el financiamiento es parte de «un préstamo blando» del Banco Mundial y explicó que la construcción de los siete pozos a una profundidad de unos 250 metros costará «casi un millón de dólares» y demandará «siete meses».
Uno de los principales motivos que propiciaron las muertes de varios miembros de la comunidad wichí fue la falta de acceso a agua potable, según señaló en reiteradas oportunidades el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
«El problema en esencia en Salta, en el norte de la provincia, es el agua: los chicos toman agua contaminada, de ahí tiene diarrea y de ahí viene la desnutrición», había explicado el funcionario nacional la semana pasada en declaraciones a Radio Rivadavia.