viernes, marzo 29

Calculan queMassa va por un ajuste de al menos $500.000millones en sólo cuatro meses

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Nota extraída de Clarín por Ezequiel Burgo. La economía que viene

Algunos hablan de hasta $ 800.000 millones. En magnitud sería similar al que tuvo que hacer Macri en la crisis de 2018.

Calculan que Sergio Massa va por un ajuste de al menos $ 500.000 millones en sólo cuatro meses

Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Con dos noticias desagradables bajo el brazo, Economía se apronta a dejar un paquete con moño en la puerta del Instituto Patria y en el FMI: llevar adelante un ajuste fiscal aprovechando la aceleración inflacionaria de los próximos meses y así intentar acercarse a la meta de déficit fiscal firmada con el FMI, de 2,5% del PBI.

¿De dónde se desprende esto?

Primero, de los anuncios del ministro. Segundo de la aritmética.

Los ingresos (recaudación) en los próximos meses subirán de la mano de la inflación (esta semana se conocerá el dato de julio que daría alrededor de 7,5% mientras los economistas ya estiman 90% para todo el año). A mayor inflación, se sabe, más recaudación.

Por su parte, los gastos (básicamente los salarios del Estado y prestaciones sociales), tendrían un tope en este contexto inflacionario.

El ministro tuiteó ayer el término “techo de gasto” (“Hemos citado para el día martes a todos los responsables de la administración de ministerios para darles la programación hasta fin de año, las prioridades de inversión y los techos de gasto”).

Silvina Batakis dijo hace dos semanas en Washington que el déficit esperado para este año era 4% del PBI. Esto significa que Economía ya era consciente de que se estaba por encima de la meta de déficit fiscal con el FMI (2,5%) aunque en verdad existe un margen para poder alcanzar el 2,8% y aún así cumplir el programa.

Para los economistas de la city lo de Batakis con el 4% pudo haber sido una exageración o sobrerreación. O incluso una estrategia para criticar a su antecesor o transmitir temor al Gabinete (de hecho lo hizo) de que no hay más margen para aumentar el gasto sin temor de una espiral inflacionaria mayor.

Por caso, la consultora Eco Go, que dirigen Marina del Pogetto y Sebastián Menescaldi, estima que el déficit primaria sería de 3,5% del PBI (y no 4%) si Massa siguiera gastando al ritmo que lo venía haciendo Guzmán.

En plata 3,5% del producto son unos $ 2,82 billones. Si el ministro lograra bajarlo 2,5% del PBI ($ 2,02 billones), serían unos $ 800.000 millones menos en la calle ya sea porque el Tesoro logre recaudar más o gasta menos. Cualquiera de las dos opciones se trata de menos demanda agregada a la economía.

“El gasto debería registrar una caída de 10% interanual en términos reales de acá a fin de año”, dice Marina Dal Poggetto.

Todo parece entonces encaminarse a un perfil de Massa más propio de administrador de tensiones que de economista, esto es, moderar en una mesa los pedidos que se vienen en período clave (“El consumo se va a resentir en el segundo semestre por la aceleración inflacionaria y los ingresos atrasado”, anticipa el economista Fernando Marull), en el cuál se buscará otorgar bonos a trabajadores, jubilados, transferencias a provincias y obra pública para compensar la inflación pasada y no necesariamente la inflación esperada (futura). Yace ahí un viejo y doloroso truco de toda estabilización exitosa.

“La situación social no está fácil”, sabe Andrés Borenstein, economista de Econviews. “Sindicalistas y organizaciones sociales ya están en estado de alerta. De manera que eso también marcará un poco la capacidad de maniobra de Massa”.

El ajuste que viene también puede ser analizado desde otro prisma. No el de los números sino el de la comparación.

¿A qué otra corrección se parece esta anunció Massa?

Francisco Ballester, economista de la consultora Mindy Economics, dice que para cumplir con la meta de 2,5% de déficit el rojo primario en la segunda mitad del año debería ser 1,5% del PBI, esto es, la mitad de lo que fue en 2021 (2,8%) y como el que registró Mauricio Macri en 2018, año en el que empezó el plan con el FMI y el ajuste. El déficit fiscal sería de cualquier modo el más bajo que en cualquier otro año de este gobierno.

“Nosotros proyectamos que se encaminaban a un déficit de 3,2% y por lo tanto el ajuste nos da unos $ 500.000 millones”, dice Ballester.

La consultora Equilibra, de los economistas Diego Bossio y Martín Rapetti, fue elocuente en su último informe. También estableció la comparación. Señaló que el ajuste en el gasto para cumplir la meta con el FMI debería ser equivalente al que hizo Macri en 2018 y 2019 en sólo un semestre, un punto del PBI.

“No hay sustancia detrás de los anuncios todavía para ver cómo las metas fiscales se alcanzarán”, pusieron en un informe de Morgan Stanley los economistas Fernando Sedano y Teo Lotito. “Estimamos que las autoridades terminarán ajustando los salarios y jubilaciones con la inflación como hicieron en el primer semestre de 2021. Estas políticas nunca se anuncian, se implementan”.

¿Qué hay con el ahorro que dejaría el aumento de tarifas y reducción de subsidios?

Según el economista Guido Lorenzo, de LCG, el ahorro para el resto del año de esa medida sería equivalente a 0,3% del PBI.

El ex presidente del Banco Central Mario Blejer dice que para lo que no hay margen es para continuar con este nivel de desequilibrio (ver más en página 4). Y para la consultora Eco Go “la sábana es cada vez más corta, urge un plan de estabilización. El Gobierno tiene 12 meses hasta las PASO y 16 hasta el cambio de gobierno. A este ritmo no llegan”.