La computadora está lenta y no hay plata para una nueva? Así se puede recuperar por $ 7.000
La posibilidad de actualizar los equipos, sean notebooks o computadoras de escritorio, es una opción ante los altos precios de los dispositivos nuevos.
El teletrabajo pasó a ser parte central de las vidas de una importante cantidad de los trabajadores en la Argentina. Alrededor de tres millones de trabajadores argentinos abandonaron sus oficinas, sus escritorios y espacios, las reuniones en equipo, el encuentro en la cocina, el after office y comenzaron a trabajar virtualmente desde sus hogares, señala un informe de Adecco publicado en febrero de este año.
«Puede afirmarse que el teletrabajo permitió sostener un gran número de ocupaciones al inicio del ASPO. Según los datos arrojados por la EPH, en el segundo trimestre de 2020 el 13,6% de las y los ocupados (1,43 millones de personas en 31 aglomerados urbanos) realizaron sus tareas de forma remota», señala el informe Evolución del trabajo remoto en Argentina desde la pandemia, realizado por los investigadores Daniel Schteingart, Igal Kejsefman y Facundo Pesce, y que puede leerse aquí.
Además hay muchos estudiantes que necesitaron de las computadoras para continuar su actividad académica.
Esto redundó en una masiva compra de computadoras domésticas el año pasado (y en faltantes que tienen un origen decididamente multicausal), a pesar de que los precios de estos equipos son los mayores de América latina, como informó Infotechnology oportunamente.
Hoy, una notebook nueva, por caso, cuesta arriba de $70.000, con una configuración básica para realizar trabajo doméstico sin sufrir problemas de performance: 4/6 gigas de RAM, 128 o 256 de almacenamiento con un procesador Intel Core i3, o su equivalente de AMD, el Ryzen 3. Una PC de escritorio con características similares puede conseguirse por un poco menos de dinero, pero no mucho, y no incluye el monitor.
Por ello, recuperar los equipos usados que ya estaban en casa se vuelve una necesidad. Y hay una forma de hacerlo para que equipos que están lentos, con navegadores que no soportan muchos pestañas y archivos que tardan demasiado en abrirse.
Se trata de cambiar el disco rígido mecánico (conocido por sus siglas en inglés, HDD) por uno de estado solido (SSD).
Cambiar el rígido
«El HDD se convirtió en uno de los cuellos de botella más grandes y fáciles de solucionar dentro del mundo de las computadoras. Es un cambio muy simple que cualquier persona con mínimos conocimientos puede hacer en cuestión de minutos, logrando una mejora considerable en cualquier equipo», dice Matías Benz, gerente de Marketing de ASUS Argentina.
El HDD es el disco rígido mecánico que guarda la información de la máquina. Con el tiempo, es un mecanismo que falla y que provoca que los procesos de la computadora se ralenticen. Un SDD, al no tener tantas partes mecánicas, tiene menos posibilidades de fallar.
Y esta posibilidad también es factible cuando del universo corporativo se trata. «En la Argentina, por el mismo costo de adquirir una computadora nueva las empresas pueden cambiar el disco rígido de seis equipos por uno de estado sólido -dependiendo del modelo y de la capacidad de la unidad SSD-, logrando de esta manera una mejora considerable en el funcionamiento general del equipo, extendiendo su vida útil por varios años más», comenta Gabriela Toscanini, Sales Manager LAS South de Verbatim.
«Estamos hablando de al menos el doble de velocidad y llegando a multiplicarla por 10 en algunos casos. Más velocidad significa no solo poder utilizar el equipo de forma más rápida sino también lograr más tiempo libre, la posibilidad de ser más eficientes en nuestro trabajo y reducir el riesgo a perder la información. Los SSD fallan mucho menos que los HDD. Para ponerlo en un ejemplo, solo en el tiempo de inicio de sesión del equipo, podemos perder unas 48 horas al año. Imagínense cuántas horas al año podemos ganar con todo lo demás«, argumenta Benz.
Toscanini va por la misma línea: «El impacto es muy notorio, bajando al menos a la mitad el tiempo de booteo del sistema operativo. Si hablamos de upgrade sobre una laptop, además de mejorar la performance, se gana mayor autonomía de la batería, ya que el SSD consume hasta 10 veces menos que el disco mecánico, sin contar la robustez y tranquilidad al usuario que brinda al ser mucho más resistente a golpes y vibraciones. Un SSD extiende la vida útil de los equipos por lo que baja considerablemente el costo de recambio de equipos. La idea es que el usuario comprenda que la inversión es mínima en comparación con los beneficios en productividad«.
Los precios
Para tener una idea de costos actuales, de todos modos es una categoría que viene con tendencia a las subas en los últimos dos meses: un SSD Interno SATA , que puede alcanzar velocidades de hasta 560Mbs de transferencia, se puede adquirir a partir de los $3500 de 128GB, si hablamos un SSD interno NVme (PCIe) que puede alcanzar velocidades de hasta 3.000Mbs de trasferencia, hablamos de precios a partir de $6200 en 256GB. En el último caso son productos recomendados para gamers o de uso profesional como edición de video o fotografía.
Jorge Carrozo es el dueño de Prince Computación, un local de reparación de computadoras ubicado en el barrio de Belgrano (CABA) y señala, de manera más directa, que un disco Kingston de 256 gigas de almacenamiento cuesta unos $ 5.500. Y si el cliente compra en el local el disco no cobra la mano de obra por cambiarlo, salvo que tenga que realizar alguna otra tarea, como hacer un backup de lo que tiene guardado el equipo o la instalación de algún tipo de software.
Como sea, calculando el precio del disco y una mínima mano de obra, puede calcularse que el total estará entre los $ 7.000 y $ 8.000.
Cabe aclarar que los consejos dados arriba valen para equipos con procesadores Intel Core de la línea i o AMD Ryzen por encima del modelo 3. Aquellas personas que tienen equipos con Intel de la línea N pueden llevarlo a cabo pero la efectividad no será la misma, aclara Carrozo
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