De acuerdo a lo informado por el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), la liquidación efectuada en el corriente año alcanzó los 1.810 millones de dólares, un monto superado en las últimas dos décadas por el ingreso de dólares en 2014, cuando el total registrado fue de USD 1.892 millones.
Según detallaron ambas entidades -responsables del 40 por ciento de las exportaciones en el país- el contexto favorable estuvo estrechamente vinculado no sólo con el incremento de los precios internacionales de los productos industrializados basados en la soja y de los commodities en general, sino también con la regularización de embarques demorados en diciembre y a comienzos de enero por distintas medidas de fuerza sindicales, y la liquidación de stocks para facilitar el ingreso de la próxima cosecha gruesa.
A pesar de haber encontrado ciertos huecos en un escenario desfavorable signado por la pandemia de coronavirus, el sector debió atravesar por ciertos espacios de lucha con el Gobierno. Durante el último mes de diciembre un fuerte conflicto gremial, que encabezaron los gremios aceiteros y recibidores de granos en reclamo de una mejora salarial, afectó al comercio exterior y al procesamiento de materia primera que llega a las plantas instaladas en la zona de los puertos del Gran Rosario, especialmente.
De la misma manera, a comienzos de año tuvo lugar la protesta de los transportistas autoconvocados con una fuerte paralización de la comercialización en los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires.
Durante el 2020, el complejo de cereales y oleaginosas representó más del 40 por ciento del total de las exportaciones que realizó la Argentina, siendo la harina de soja el principal producto de exportación, con casi el 14 del total comercializado al mundo.
Así mismo, la liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, según consigna El Ciudadano.
Por otra parte, una de las cuestiones que produce malestar en el Gobierno se relaciona con la suba de los precios en el mercado interno de alimentos que generan los números de las exportaciones.