Con Macri fuera del país, en el PRO crece el malestar con Milei por la indefinición sobre el nuevo gabinete

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Nota extraída de TN por María Fernanda Alonso

Hay revuelo por el rechazo a Cristian Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados. El presidente electo prefiere a Florencio Randazzo. Las negociaciones secretas y los recelos por el Pacto de Acassuso.

“De qué cogobierno hablan, si hasta ahora no nos dan nada”. En el PRO, pasaron de festejar el triunfo a los abrazos en el hotel Libertador a mirarse las manos vacías. “Esta semana se pararon los nombramientos. Las charlas arrancan en estos días”, trata de tranquilizar Patricia Bullrich a la tropa enardecida por el primer “no” de Javier Milei a Mauricio Macri.

“Es cierto que no estaba acordado. Mauricio Macri le sugirió a Javier Milei que Ritondo podía cumplir un buen rol en la Presidencia de la Cámara de Diputados. Javier (Milei) habló bien de él, pero no le dijo ‘lo quiero’”, admiten en un sector del PRO que ahora tiene como prioridad que Ritondo tenga recompensa por haber puesto el cuerpo y más en la fiscalización en la provincia de Buenos Aires, donde Sergio Massa ganó por apenas 1,5 puntos, muy lejos de la diferencia de 10, 15, que esperaba para el balotaje.

Cristina Ritondo quiere ser presidente de la Cámara de Diputados. (Foto  PRO)
Cristina Ritondo quiere ser presidente de la Cámara de Diputados. (Foto PRO)

Una cuestión matemática otorga espesor a la rectitud de Milei: los 11 puntos con los que arrasó en las elecciones del 19 de noviembre. Siente que ganaba igual. Del otro lado, creen que al menos el financiamiento que los encontró en la recta final de la campaña tirando del carro de LLA merece una devolución de gentilezas.

El lunes, antes de emprender viaje a Araba Saudita por la FIFA, Macri pasó por el hotel Libertador para acordar con Milei cómo seguirían las negociaciones. “Mauricio sugirió los nombres de Germán Garavano en Justicia, Guillermo Dietrich en Transporte, pero nada. Hasta ahora, lo cagaron. Ni Javier Iguacel en YPF. Y a Cristian le ofrecieron Seguridad y después la AFI. Él no se quiere ir de la Cámara de Diputados”, le dice a TN un exfuncionario macrista. “En esa reunión, quedaron en quiénes iban a ser los interlocutores hasta que Mauricio regrese la semana próxima”, explicó.

En las primeras definiciones públicas como presidente electo, Milei sacó el nombre de Florencio Randazzo como dique de contención. Hasta le dijo a Alberto Fernández que el exministro de Cristina Kirchner era su candidato para la Presidencia de la Cámara de Diputados. Ritondo enfureció. Randazzo mantiene silencio, entre la rutina de reuniones en la oficina y el trote religioso en la República de los Niños, en Gonnet, donde vive.

“Nunca vi que como espada de la Cámara pongan a alguien que tiene muy pocos diputados”, se quejan los macristas. Milei propuso tabula rasa y él fue el primero en cumplirla. Busca un acuerdo con peronistas y radicales. Necesita del Congreso, donde tiene una micro representación, para poner en funcionamiento la motosierra que prometió.

Guillermo Francos, el futuro ministro del Interior, es la cabeza de la estrategia desde el primer día que llegó al espacio. Francos no es macridependiente y marcó distancia desde el minuto uno, hasta cuando Bullrich leyó 11 puntos cuando anunció el apoyo de la fórmula de JxC a Milei para el balotaje. “Eso lo dijo ella para justificar su decisión, pero no fue un acuerdo”, decía entonces Francos. De hecho, mientras Milei analizaba cómo acercarse a Bullrich después de llamarla “montonera tirabomba” fue Macri el que llamó al libertario para invitarlo a su casa y sellar el “pacto de Acassuso”.

En el mundo Francos, aparece Daniel Scioli -¿su amigo sigue como embajador de Brasil?- y Santiago Montoya ¿en AFIP? A Macri todavía no le contestó si Sebastián García De Luca va a ser designado como su viceministro en Interior. “Aún no hay nada firme. Está la idea y el pedido de Mauricio, Patricia, gobernadores, etc., pero bueh”, dicen en el PRO.

El presidente electo mencionó a los macristas Toto Caputo y Luciano Laspina, con los que podría hablar para sumarlos al gabinete económico. Federico Sturzenegger es el plan A. Hasta su archienemigo Carlos Rodríguez, asesor de Milei, empezó a hablar bien del extitular del Banco Central, del gobierno de Cambiemos, a quien Macri resiste. “Caputo y Federico se detestan”, admiten de un lado y del otro. Juntos, imposible. Sturzenegger mantuvo reuniones secretas con Milei y Bullrich. El libertario elogió su plan de simplificación del Estado. “Ella ni bola le dio”, dicen. “Todo vuelve. Milei le está haciendo al PRO lo que Macri les hizo a los radicales”, analiza un operador de la oposición.