Mario declaró que el encuentro no se concretó. Daniel dijo que sí se hizo.
En una de las audiencias del juicio que se sigue contra Roberto Catalino Bejarano y sus hijos, Santiago Ismael y Roberto David, acusados por el fiscal federal Eduardo Villalba como presuntos autores materiales del asesinato de Darío Monges, los hermanos Mario y Daniel Moreno fueron consultados sobre la reunión acordada con Monges y Cruz tras la irregular visita a Díaz en la cárcel de Orán.
Mario Moreno declaró que esa reunión no llegó a concretarse y dijo no recordar por qué. En contradicción con ese testimonio, su hermano, Daniel, declaró que esa reunión sí se llevó a cabo y que había sido acordada para abordar la donación de una bicicleta que sería sorteada en un evento organizado por el municipio de Vaqueros, que él conduce. Ante las contradicciones, la defensa de los Bejarano recordó al intendente que el asunto de la bicicleta se remontaba a 2021, o sea a un año antes de la reunión acordada tras el irregular ingreso de Monges a la cárcel de Orán. Ante la observación el jefe comunal le contestó a la defensora oficial: !¿Usted sabe cómo trabaja mi cabeza? íNo puedo recordar todo!». En otro pasaje de esa testimonial que llamó la atención de la sala, cuando le preguntaron a Daniel Moreno sobre su vínculo con el exsecretario de Seguridad, respondió: «Benjamín Cruz era uno de mis jefes».
El intendente Daniel Moreno tras declarar en el juicio.
«Trabajaban con mi hijo»
En otra audiencia del juicio, Arnaldo Monges, el padre de Darío, declaró que su hijo era «gestor de los (hermanos Mario y Daniel) Moreno». También afirmó, en concordancia con otros testimonios, que la víctima del crimen con sello narco trabajaba para el exsecretario de Seguridad, Benjamín Cruz.
«Darío trabajaba fuerte, quería darles los gustos a (su esposa) Guadalupe y a su hijo», remarcó su padre, quien además hizo notar que «trabajaba con dos (policías) de la Brigada que Benjamín Cruz le ponía». Tras subrayar que el exfuncionario lo mandaba a negociar con «gente peligrosa», Arnaldo Monges añadió que su hijo había podido mudarse de casa con su familia con el dinero que «venía de la mano de Benjamín Cruz». Agregó que su hijo hizo «muchos viajes» mandado por Cruz, quien «lo llamaba constantemente y lo manejaba como quería». Declaró que acompañó a Darío a Orán en dos oportunidades, para ayudarlo a conducir la camioneta, porque estaba muy cansado, y precisó que en ambas ocasiones lo esperó en una estación de servicios de San Ramón de la Nueva Orán. Recordó que, al preguntarle a quiénes iba a ver, su hijo le respondió que «eran personas peligrosas» y que en uno de esos viajes lo notó «muy afligido» porque «gente encapuchada» lo había ido a buscar al punto de encuentro.
El padre de Darío Monges se manifestó convencido de que David, Santiago y Catalino Bejarano están «encubriendo a las personas» que los contrataron para asesinar a su hijo. «Fueron los Bejarano, porque trabajaban con mi hijo y tenían amistad. Trabajaban para Benjamín Cruz junto con mi hijo y había movimiento de mucha plata», afirmó.
En los tramos finales
La semana pasada la Fiscalía desistió de 40 testigos. La defensa oficial de los Bejarano cuestionó que no se llamara a declarar ante el Tribunal Oral Federal 1 de Salta a Marcos González, quien ya en 2022 había negado los dichos de un testigo de identidad reservada sobre de la presunta autoría del crimen. En dos semanas se iniciarían los alegatos y se estimó que el veredicto podría conocerse a fines de noviembre.
Una ausencia que muchos remarcan en el juicio
El pasado 18 de octubre, en el marco de una extensa entrevista, El Tribuno le formuló esa pregunta al fiscal federal Eduardo Villalba. «Benjamín Cruz no puede ser testigo porque, en primer lugar, está imputado en otro caso o debe ser imputado por el Ministerio Público Fiscal. Además, aquí también se lo investigó. Hoy no existe ningún indicio que lo relacione con los hechos que estamos investigando. Pero no podría ser testigo. Además, quiero decir que su actuación está clara en relación con el celular de Monges, ya que tuvo una gestión en ese tema en particular. En esta causa no puede ser testigo, pero es mi deber decir que no está sentado ahí porque no hay elementos», respondió Villalba.
El exsecretario de Seguridad, Benjamín Cruz.
Las audiencias se desarrollan desde el pasado 25 de julio ante el Tribunal Oral Federal 1 de Salta, integrado por los jueces Marta Liliana Snopek (presidenta), Federico Santiago Díaz y Mario Marcelo Juárez Almaraz.
Roberto Catalino Bejarano y sus hijos Santiago Ismael y Roberto David están acusados como presuntos coautores del crimen.
El cuerpo de Monges fue encontrado el 3 de septiembre de 2022 dentro de su camioneta, con cinco tiros en la cabeza. Inicialmente, el caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Graves Atentados contra las Personas, con intervención de la jueza de Garantías 6, Sandra Espeche. El 7 de octubre de 2022, la magistrada declaró la incompetencia de la Justicia ordinaria y giró las actuaciones al fuero federal.
Al otro día, en una audiencia de formalización de la investigación penal ante la jueza federal de Garantías 2, Mariela Giménez, el fiscal Villalba ratificó la postura de la magistrada Espeche. «Es imposible investigar este caso sin tener presente el accionar de determinadas organizaciones narcocriminales», recalcó.
F: El Tribuno
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