sábado, noviembre 9

Crisis económica: Con o sin obra social, el plus médico afecta el bolsillo de los pacientes

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Alguien sin cobertura debe pensar en más de $5.000 por cada atención. Con obra social, una consulta a un clínico puede salir $3.000. Si se trata de médicos especialistas, los pagos están por las nubes.

La inflación imparable afecta a todos los sectores y el ámbito médico es uno de ellos. Para una persona que contrae una enfermedad, como un simple resfriado y si tiene o no cobertura de obra social, una consulta médica puede significar un verdadero golpe al bolsillo.

Según un relevamiento efectuado por El Tribuno, una consulta médica particular para un médico clínico puede costar desde 2.500 pesos hasta 5.000 aproximadamente, mientras que un plus para quienes sí tienen obra social puede ir desde los 800 pesos hasta los 3.000, pero si se trata de especialidades médicas los montos son mucho más elevados. Una consulta particular de psicología puede salir 6.500 pesos y una de odontología cuesta entre 3.000 y 8.000 pesos, según el tratamiento y material utilizado por el odontólogo.

Desde un consultorio ubicado en la intersección de las calles Túpac Amaru y Pulares, en el barrio Universitario, en la zona norte de la ciudad, una consulta particular con un médico clínico cuesta 2.500 pesos. En otro establecimiento cercano, en el barrio Parque Belgrano sale 3.500 pesos, mientras que en un centro médico ubicado en la calle Alberto Mendieta, del barrio Periodista, en la zona sur, el valor de una consulta es de 3.000 pesos. En la zona céntrica rondan los 5 mil pesos.

La mayoría de los pacientes que acude a estos establecimientos lo hace por urgencia y presentan diagnósticos de gripe, angina, resfrío o cuadros gastrointestinales, que con provisión de medicación e indicación de tratamiento se resuelven en el lapso de pocos días, según explicó personal de los mismos.

La encargada del consultorio ubicado en la zona sur contó que la gente se queja de los precios de las consultas, pero que «lamentablemente con la situación del país todo se encarece y mantener los consultorios es cada vez más complicado, hay muchísimos costos que cubrir, como material, insumos, pago de servicios, limpieza, desinfección y todo se hace cuesta arriba».

Marcela Carrizo tiene 42 años y ayer, cerca del mediodía, buscaba atención particular en centros médicos del barrio Universitario. «Por internet busqué varios lugares, llamé por teléfono y elegí el más barato. Me cobran 2700 pesos, aunque hay lugares en los que cobran 10 mil pesos por una consulta, es una locura. El tema es que ahora llegué un poco tarde al consultorio. Cerró al mediodía. La mayoría lo hace a esa hora y vuelven a atender a las 5 o 6 de la tarde así que estoy buscando otro que haga horario corrido», contó la mujer, quien padecía síntomas respiratorios leves.

Factores

Los valores de las consultas médicas particulares dependen de varios factores, uno de ellos es la ubicación del centro médico: si se encuentra en zonas periféricas o el Valle de Lerma, las consultas oscilan desde los 2000 pesos y a medida que aumenta la cercanía al centro se incrementan y van hasta 5 mil pesos.

En general, las consultas privadas de médicos especialistas, como por ejemplo, cardiología rondan desde los 5.100 pesos. Entre las especialidades más costosas están la neurología, la dermatología, y la neurocirugía. En el caso de la primera una consulta puede ir desde los 6 mil hasta los 10 mil pesos, mientras que el valor de la segunda puede rondar los 9 mil pesos y en el caso de la tercera oscila hasta 15.000 pesos.

Gabriela Zulca aguardaba ayer en un consultorio odontológico de la zona sur por un turno. Contó que debió acudir de urgencia y que debía pagar 8.000 pesos por la consulta, ya que padecía una infección, dolor y requería un tratamiento. «Con todo lo que está pasando a nivel económico uno ya no se puede ni enfermar. No sé como haré para llegar a fin de mes porque venir al dentista significa gastar gran parte de mi sueldo que iba para los gastos de comida. Necesito un tratamiento de conducto y lo peor es que tengo que volver otra vez y gastar más plata», relató.

Esteban, un joven que cuenta con obra social y realiza un tratamiento psicológico desde hace dos años contó que cuando empezó, el plus por cada sesión era de 1.500 pesos, pero ahora es de 3.000. Ni hablar de quienes no cuentan con obra social, para ellos una sesión puede costar desde 5.000 pesos.