viernes, octubre 18

Cristina salió debilitada del Día de laLealtad y busca nuevas estrategias para alinear al peronismo

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Nota extraída de TN por Adrián Ventura

Aunque no hubo alusiones directas, las críticas de las organizaciones sociales y la CGT le apuntan a la Vicepresidenta. El rol que juegan Alberto Fernández y Sergio Massa en los reclamos por el reparto de candidaturas.

Losdistintos actos del peronismo por el Día de la Lealtad expusieron la fractura del Frente de Todos y, sobre todo, dejaron a la vista la debilidad de una Cristina Kirchner que pierde cada vez más poder y enfrenta reclamos de varios de sus aliados.

Los actos por el 17 de octubre fueron tres: el sector de los “gordos” e “independientes” de la CGT criticó desde el club Obras Sanitarias a La Cámpora y reclamó lugar en la mesa de decisiones. En tanto, el kirchnerismo se agrupó en Plaza de Mayo y los movimientos sociales combativos mostraron músculo en el estadio de Laferrere, partido de La Matanza.

La fragmentación, en primer lugar, deja a la luz que no hay una figura que logre unificar al oficialismo. De hecho, Alberto Fernández y Cristina Kirchner eligieron mantenerse al margen y no participaron de ninguno de los tres actos de forma directa.

La Vicepresidenta, por más de que intente mostrarse como una líder fuerte, está cada vez más débil. Incluso pierde poder en el Conurbano, un territorio que controla desde hace 15 años: con un electorado diezmado por la inflación y la pobreza, las encuestas ubican su intención de voto en un magro 20%.

Conscientes de su debilidad, los gremios empiezan a presionar: el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer arremetió el lunes contra La Cámpora, a la que acusó de “disfrazarse” de peronismo. Tampoco hubo el menor disimulo a la hora de pedir lugares en las listas del Frente de Todos con vistas a las elecciones del 2023.

Los reclamos de Máximo Kirchner(que por su parte aseguró que “la Argentina necesita un respiro, no lecciones de economistas que solo benefician a unos pocos”) desnudan su impotencia: La Cámpora forma parte del Gobierno y en términos relativos Cristina tiene más poder que Alberto, pero no lograron frenar el ajuste que exige el Fondo Monetario Internacional. Es un reclamo que nace de su propio fracaso.

Qué rol juegan Alberto Fernández y Sergio Massa en la fractura del Frente de Todos

Alberto Fernández, Axel Kicillof y Sergio Massa eligieron mantenerse ajenos a la fractura. (Foto: YouTube Casa Rosada)
Alberto Fernández, Axel Kicillof y Sergio Massa eligieron mantenerse ajenos a la fractura. (Foto: YouTube Casa Rosada)

Alberto Fernández también está débil: no supo construir poder ni lograr anclaje territorial y, aunque sueñe con la reelección, la gente ya le bajó el pulgar. Los votos adicionales que sacó hace tres años los perdió y ya nadie cree que pueda unificar al peronismo de cara a 2023.

El Presidente eligió pasar el Día de la Lealtad lejos de las convocatorias de la CGT, los movimientos sociales y el kirchnerismo. Desde la localidad bonaerense de Cañuelas, con la excusa de la inauguración de una autovía, anunció que se entregará un bono para personas que no cobren planes sociales y la aplicación de un nuevo sistema de cuotas para compra de electrodomésticos.

Junto a él estuvieron el gobernador Axel Kicillof y el ministro de Economía, Sergio Massa, quienes también serán actores centrales en la interna del PJ el año que viene.

El tigrense, por ahora, no se va a meter en el barro ni lanzarse a la carrera por el 2023: su apuesta es mejorar la economía. Si le sale bien, naturalmente va a ser el candidato, por arriba de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y la CGT. Hoy por hoy, a Massa no le conviene unificar nada. Si su apuesta por la economía termina siendo exitosa, nadie podrá resistirse a acompañarlo.