Cuenta regresiva para que Milei oficialice su gabinete: las pujas de poder que preocupan al libertario

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Del reparto de cargos que hagan ahora, y que viene más complicado de lo previsto, dependerá que el acuerdo político pueda sostenerse a futuro

Cuenta regresiva para que Milei oficialice su gabinete: las pujas de poder que preocupan al libertario

«Siempre dije durante la campaña lo que iba a hacer: terminar con la casta y eliminar el déficit fiscal… Y me votaron», se jactó Javier Milei en cada una de las entrevistas que brindó luego del resonante triunfo electoral en el balotaje, en el que liquidó a Sergio Massa, con la ayuda decisiva de Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Y si se repasan los actos y caravanas que hizo en los tramos finales de las tres campañas, habrá que darle la razón. No sólo se convirtió en el primer presidente libertario elegido en las urnas a nivel mundial, sino que pareció lograr con su discurso un nivel de penetración que atravesó a casi todas las clases sociales.

Milei es el candidato de la motosierra y, al menos en esta etapa pregobierno, parece mantener el liderazgo en la opinión pública. Por primera vez en la historia política moderna, la consigna «FMI o Patria», para poner un ejemplo, no fue un latiguillo constante en la calle. Un sondeo realizado por CB Consultora entre el 21 y el 22 de noviembre, arrojó que el presidente electo tenía una imagen positiva que rozaba el 60%. Es decir, cuatro puntos más que los que sacó cuando ganó el balotaje. Habrá que ver qué ocurre cuando el 10 de diciembre comience a anunciar decisiones concretas sobre cómo viene piensa aplicar semejante poda en el Estado, que le permita dar una señal contundente de que se buscar en serio el equilibrio de las cuentas públicas.

Con ese objetivo, Milei busca definir a más tardar entre lunes y martes el Gabinete que lo acompañará a partir del próximo 10 de diciembre. Cada decisión que tome sabe que tendrá una reacción que, muy probablemente, llegue a la calle, como ya empezaron a advertir las organizaciones piqueteras. Debe tomar medidas difíciles y muy antipopulares, pero él le asegura a su círculo íntimo que confía en que sus votantes van a entender. «Creo que me van a dar los primeros meses para saber si es cierto que esta vez el ajuste recaerá sobre los privilegiados de siempre, y no sobre la gente de a pie», repite a quien lo desee escuchar en el hotel-bunker de Córdoba y Maipú. 

Mientras hace equilibrio entre los dirigentes que estuvieron con él desde la primera hora, y los que llegaron tras el acuerdo de Acassuso con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Pensando en el balotaje, Milei tuvo el acierto de siempre mantener a Macri dentro de su círculo de confianza, a tal punto que nunca dejó de llamarlo «presidente Macri», y después, por un video de la noche de celebración, se vino a descubrir que en la intimidad mano a mano le dice directamente «Presi».

Del reparto de cargos que hagan ahora, y que viene más complicado de lo previsto, se cree que dependerá que el acuerdo político pueda sostenerse a futuro, según coinciden los analistas políticos. Por lo pronto, las designaciones de funcionarios de primera línea van sufriendo más obstáculos de los esperados.

Luis Caputo, a quien Milei quiere para ocupar el estratégico Ministerio de Economía, está manifestando preocupación por las causas que les abrieron diputados kirchneristas, y que todavía no han tenido resolución judicial. Cerca del libertario confían en que Caputo ya está dentro del Gabinete. Seguramente sea así, porque iProfesional pudo confirmar que Santiago Bausili, Martín Vauthier y Federico Furiase, todos economistas de la consultora Anker, ya están operativos funcionando como si hubiesen asumido. A tal punto, que en la semana estuvieron reunidos con Gabriel Rubinstein, el viceministro de Economía que quedó a cargo de la transición.

Los problemas pueden aparecer por el lado de Justicia. Fuentes del PRO dijeron a iProfesional que la nueva coalición exige que se le dé al macrismo una clara injerencia en el manejo de resortes de la Justicia. Macri también buscaría tallar con fuerza en YPF, que estos cuatro años fue un reducto de La Cámpora.

Por ahora Macri no recibió señales, ya que Milei nombró al Mariano Cúneo Libarona -su abogado de confianza- en Justicia y a Horacio Marín (del Grupo Techint) en YPF. Es más, Libarona ya se reunió con los cuatro miembros de la Corte y Milei anticipó que el intento de llevar a juicio al máximo tribunal se caerá en cuanto él asuma el 10 de diciembre.

El kirchnerismo igual presiona y va a tratar de sacar dictamen en favor de ese juicio. Parecen ser los últimos cartuchos lanzados antes de que un invierno político muy crudo caiga sobre Cristina Kirchner, Máximo y otros ultra K, según los cálculos que hacen Milei y Macri. Igual, hay chispas entre ambos noveles socios políticos. Macri busca que Fulvio Pompeo sea el número dos de Diana Mondino en Cancillería, como compensación porque no logró que el libertario nombrara a Federico Pinedo como ministro de Relaciones Exteriores.

Un Gabinete definido por las pujas de poder

En este escenario de reparto del poder donde no está todo dicho, el armado del Gabinete está generando heridos también entre las filas libertarias, siendo la diputada Carolina Píparo el más claro ejemplo de esa tensión.

La excandidata a gobernadora bonaerense, que estuvo en el círculo íntimo de Milei durante toda la campaña, fue desplazada antes de asumir de la titularidad de la Anses, tras haber sido confirmada por el presidente electo en persona. Cerca del futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, admiten que el acercamiento con Juan Schiaretti y la provincia de Córdoba pesaron más que el enojo de Píparo. Por eso el elegido es Osvaldo Giordano.

El otro escenario de puja de poder, aunque muy bien disimulada, se vive en el estratégico rubro de la seguridad. La vicepresidenta electa Victoria Villarruel tenía la promesa de Milei de que ella se ocuparía del tema. Pero a último momento pudieron convencer a Bullrich y ahora todas las cartas deben ser repartidas de nuevo. Por las dudas, la futura vicepresidenta salió a marcar la cancha con reuniones con las cúpulas de la Policía Federal Argentina y la Gendarmería Nacional.

Y dijo que su idea será «visitar a todas las fuerzas». Según pudo saber iProfesional, luego de la asunción del 10 de diciembre, podría haber un viaje rodeado de gran espectacularidad de Milei y Villarruel a la base militar en la Antártida, donde los libertarios sacaron el 90 por ciento de los votos.

Diputados, la batalla que viene

La Presidencia de la Cámara de Diputados es otro de los focos de disputas de poder a gran escala. Como ocurre con la presidencia provisional del Senado, otro de los lugares sin nombre, la de diputados es clave porque integra la línea de sucesión presidencial (Presidente, Vicepresidente, presidente provisional del Senado, presidente de Diputados y presidente de la Corte Suprema).

La costumbre de la política argentina dice que el jefe de Estado que llega al poder coloca a un dirigente de su confianza en ese lugar, dado que además de ser parte de la sucesión tiene un rol estratégico en la promoción y sanción de leyes. Macri quiere al diputado del PRO Cristian Ritondo en ese lugar, pero el cargo no está definido y el peronista aliado a Schiaretti Florencio Randazzo también tiene chances de quedárselo.

Además, está el nombre de Miguel Ángel Pichetto, y el diputado electo de LLA, Oscar Zago, también se anotó para la competencia. Este lunes se seguirá conversando el tema. La sesión preparatoria de la asamblea legislativa está prevista para el jueves 7 de diciembre.

Este lunes Milei arribará a Nueva York. Allí prevé entrevistarse con Kristalina Giorgieva, la titular del FMI, con quien ya dialogó por videoconferencia. Pero además, se acercará al barrio de Queens, a cumplir una promesa de carácter espiritual al sepulcro (conocido como Ohel) del líder religioso Lubavitcher Rebe, Rabí Menajem Mendel Schneerson.

Luego de que asuma el 10 de diciembre, Milei dijo que su primer viaje oficial será a Israel. Falta muy poco, las piezas del nuevo poder comienzan a ordenarse. En el medio, parece existir un claro mandato de la gente: «No roben, gobiernen con honestidad, y no olviden que todos los funcionarios están de paso». Como le dijo Milei a Alberto Fernández cuando lo visitó en Olivos: «Nosotros somos nada más que inquilinos, lo nuestro no es para siempre…».