El ministro de Justicia declaró que “se acabó sólo el género, nosotros vamos por la familia. La familia es el centro de la sociedad y la educación”.

El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, desató una fuerte polémica durante su exposición ante la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados. En su intervención, Cúneo Libarona negó la diversidad de identidades sexuales, afirmando que “no se alinean con la biología, son inventos subjetivos”, lo que generó reacciones inmediatas de rechazo entre los legisladores presentes.

El ministro comenzó su presentación detallando las irregularidades encontradas en el ahora clausurado Ministerio de la Mujer, mencionando que más de 900 empleados trabajaban de manera remota sin funciones claras, y que el gasto de 8 mil millones de pesos en 2023 no produjo resultados tangibles en la prevención y asistencia de la violencia de género. Como ejemplo de la mala gestión, mencionó el programa Menstruar, en el que se adquirieron copas menstruales sin justificación, y un proyecto de construcción en la calle Cochabamba que quedó inconcluso a pesar de la significativa inversión.

Mariano Cúneo Libarona, ministro de Justicia

Cúneo Libarona justificó el cierre del Ministerio de la Mujer afirmando que no cumplía con sus funciones y que el Gobierno se enfocará en promover “otros valores como la familia”. Declaró que “se acabó sólo el género, nosotros vamos por la familia. La familia es el centro de la sociedad y la educación”, subrayando que su administración rechaza las identidades sexuales que no se alineen con su visión biológica.

Las declaraciones del ministro generaron un fuerte intercambio con los diputados presentes, especialmente con el diputado Maximiliano Ferraro, quien criticó duramente la postura del ministro. Ferraro lamentó que Cúneo Libarona “solo le faltó decir que [las identidades sexuales que no se alineen con la biología] están enfermos” y acusó al ministro de desconocer las leyes que ampliaron derechos en Argentina en las últimas décadas.

El escándalo se intensificó cuando Cúneo Libarona dejó el micrófono abierto mientras conversaba con un asesor. Sin darse cuenta de que estaba siendo escuchado, justificó sus declaraciones diciendo: “No, boludo, esto está textual del discurso de Milei”.