lunes, noviembre 11

Deuda: Luis Caputo colocó $1,59 billones y usará $330.000 millones para recomprarle bonos al BCRA

0
81

Recibió ofertas por $4,45 billones pero solo adjudicó el 35% de ese monto en una letra a junio con tasa fija del 3,95% mensual (por debajo de la subasta previa). Declaró desiertos los otros seis títulos que había puesto sobre la mesa.

El Ministerio de Economía colocó este miércoles $1,59 billones en la primera licitación de deuda en pesos de agosto. El equipo de Luis Caputo decidió descartar el 65% de las ofertas recibidas y priorizó dar una señal de baja de tasas en el día en que se conoció que la inflación de julio fue algo mayor a la esperada.

Así, renovó los vencimientos pautados para los próximos días y captó un acotado financiamiento extra de $330.000 millones, que utilizará para recomprarle al Banco Central algunos de los títulos públicos que tiene en su cartera. Informate más

La Secretaría de Finanzas, que conduce Pablo Quirno, había incluido en el menú de esta licitación siete instrumentos: tres letras capitalizables a tasa fija (LECAP), dos bonos atados a la inflación (BONCER) y dos indexados al tipo de cambio oficial (dólar linked).

En la subasta, recibió ofertas de parte de los inversores por un total de $4,45 billones. Sin embargo, los funcionarios decidieron declarar desierta la colocación de seis de los siete títulos y adjudicar únicamente $1,59 billones en la nueva LECAP a junio de 2025, la única letra que había salido a licitación con un piso de tasa predefinido del 3,95%. Justamente en porcentaje cortó la tasa efectiva mensual (TEM).

«En línea con la baja de expectativas de inflación, se logró una baja de la tasa nominal con una mejora en el perfil de vencimientos. De esta manera, se resolvió dejar el resto de los instrumentos ofrecidos desiertos», enfatizó Quirno a través de su cuenta de X tras el cierre de la operación.

En definitiva, Economía aprovechó que en esta licitación se concentraban menos vencimientos que en la próxima para tomar solo el 35% del financiamiento ofrecido por el mercado y enviar una señal de reducción de tasas (en la anterior subasta la LECAP más larga, a marzo, se había colocado al 4,5% TEM) que refuerce las expectativas de desaceleración de la inflación que habían redundado en una compresión de los rendimientos en pesos en el mercado secundario durante las últimas semanas.

No casualmente la decisión coincidió con la publicación del índice de precios al consumidor (IPC) de julio por parte del INDEC. El IPC, finalmente, subió 4%, algo por encima del 3,9% que había arrojado el último Relevamiento de Expectativas del Mercado del BCRA y del 3,7% que proyectaba la propia la propia autoridad monetaria, de acuerdo con la presentación que realizó su vicepresidente, Vladimir Werning.

«Post dato de inflación, vimos muchísima venta de LECAP de marzo (en el mercado secundario). Probablemente mucho comprador especulativo con un buen dato que, al no ser lo que esperaba, devolvió la compra intradiaria. Pese a ello, la LECAP de marzo igual termina positiva en 0,2%», comentó Nicolás Cappella, de IEB.

Según su mirada, las decisiones de los inversores durante las próximas ruedas en cuanto a posicionarse en CER o tasa fija «vendrán por datos de alta frecuencia de agosto y especulando con el dato futuro» de inflación. En esas especulaciones es donde busca incidir el Gobierno, mostrando que pudo colocar lo que necesitaba en esta licitación en una letra diez meses con tasa fija del 3,95% mensual.

Deuda y recompra al BCRA

Los vencimientos a renovar en esta oportunidad ascendían a $1,26 billones, correspondientes en su amplia mayoría a una LECAP y en una pequeña porción a los intereses de un BONCER que expira en 2025. En cambio, hacia fin de mes, en la próxima licitación, Economía deberá renovar compromisos por cerca de $4 billones (entre una LECAP y un Bono Dual).

Con todo, el monto colocado este miércoles le permitió hacerse de un fondeo neto de alrededor de $330.000 millones. Ese excedente por sobre los compromisos a saldar volverá a utilizarse para recomprarle al BCRA títulos del Tesoro que posee en su cartera, según adelantó Quirno, con el objetivo de «continuar con el saneamiento de su hoja de balance».

Hacia delante, el perfil de vencimientos para lo que resta del año se vuelve desafiante para el fisco. Después de la migración de los pasivos remunerados del BCRA a deuda del Tesoro, los compromisos a renovar superan los $34 billones entre agosto y diciembre. Septiembre es el mes más cargado, con pagos por $14,07 billones. De acuerdo con el último informe mensual de Eco Go, este marco es una de las muestras de que el programa financiero sigue siendo dependiente del cepo cambiario.