Diez millones de personas obtuvieron el beneficio. La cantidad de operaciones tuvo una expansión módica en los primeros días. Esperan fuerte recuperación
La cantidad de operaciones con tarjetas de débito registró una leve mejora en la última semana, por el beneficio que el Gobierno otorga con la devolución del IVA a las compras que se efectúen con ese plástico.
De acuerdo a un relevamiento de iProfesional entre bancos de primera línea, la suba fue del 5% promedio en relación a las semanas previas. La medida empezó a funcionar el pasado lunes 18.
En los bancos creen que la cantidad de operaciones tendrá una expansión más fuerte en los próximos días, una vez que los consumidores dispongan del ingreso de principio de mes.
En las entidades también suponen que la información se hará todavía más masiva en las próximas semanas, gracias a la cartelería que se fue instalando en los comercios de barrio.
Según el Gobierno, ya hay 10,7 millones de personas que obtuvieron la devolución del IVA del 21% en las compras con tarjetas de débito.
En total ya se reintegraron $17.700 millones. Sin embargo, el Gobierno no brinda información sobre la cantidad de transacciones realizadas. En promedio, a cada consumidor le reintegraron $1.654.
La aspiración del oficialismo es que esta medida le ponga un piso a la caída del consumo
Consumo en rojo
La aspiración del oficialismo es que esta medida le ponga un piso a la caída del consumo. CAME, por ejemplo, midió una merma del 4,1% en las ventas en los comercios de barrio por culpa de la contracción del poder adquisitivo.
El Indec acaba de anunciar que la baja en el consumo en los supermercados fue del 2,1% en julio, cuando todavía no se había detonado la inflación por la devaluación del 14 de agosto.
De todas formas, el beneficio anunciado luce módico en relación a la fuerte aceleración inflacionaria. El tope mensual para cada contribuyente es de $18.800.
Las proyecciones que realizan las consultoras privadas hablan de un fuerte desplome de la actividad y del consumo privado para el último trimestre del año. Algunos de los rubros, como las ventas de electrodomésticos y de autos cero kilómetro, ya empezaron a dar cuenta del enfriamiento y el achicamiento del bolsillo de la población.
Además, hay que tener en cuenta que el bloqueo de importaciones le pone un límite a la oferta y provocan alzas adicionales en los precios, que a su vez terminan por desplomar el poder de compra de los consumidores.
El constante encarecimiento en el costo de los créditos ya tiene pleno impacto negativo en el consumo; en especial de aquellos rubros que suelen ser muy dependientes del financiamiento. Con cuotas mucho más caras, las ventas en los comercios caen.
El relanzamiento del programa «Ahora 12», cuyos costos va a la par, e incluso algunos puntos por debajo de la inflación, compensa en parte la caída en las ventas pero no llega a equilibrar el escenario negativo.
El último informe de la consultora PxQ sobre economía real apunta a una caída real del 25,9%, en el último año, en el volumen de los créditos bancarios para el consumo. Te puede interesar
El retroceso en el financiamiento con tarjetas de crédito fue inferior -del 10% también en términos reales- en los últimos 12 meses. Muy posiblemente, esa caída fue menor porque los consumidores están utilizando menos los plásticos ante la falta de actualización de los topes de los clientes bancarios, durante los últimos tres o cuatro años.