En una sesión maratónica, la Cámara Baja declaró la educación como un “servicio estratégico esencial”.

En medio de una larga sesión, la Cámara de Diputados aprobó la llamada “Ley Finocchiaro” la cual busca garantizar que las escuelas estén abiertas aunque haya paro.

El debate se dio durante la madrugada en un sesión maratónica y le dio media sanción al texto escrito por Alejandro Finocchiaro (PRO) con aportes de otros legisladores.

El proyecto declara la educación como “servicio estratégico esencial” por lo que obliga a los establecimientos a contar con una guardia mínima a pesar de que los trabajadores adhieran a alguna medida de fuerza en el futuro.

Tendrá que haber tanto personal docente como no docente hasta llegar al 30 por ciento durante los dos primeros días. A partir de allí, las escuelas tendrán que garantizar que el 50 por ciento de los trabajadores estén en sus puestos.

Obtuvo 131 votos positivos, 95 negativos y 2 abstenciones y pasará al Senado para convertirse en Ley.

La iniciativa provocó rechazos desde algunos sectores; Sergio Romero, titular del gremio de UDA y miembro directivo del consejo directivo de la CGT, señaló: “El diputado Finocchiaro debería ocuparse de presentar iniciativas que verdaderamente beneficien al sistema educativo, proyectos que eleven los por demás deprimidos salarios docentes que en su mayoría se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, mejoren la infraestructura escolar, garanticen la capacitación del servicio y provean de dispositivos tecnológicos a estudiantes”.