Un nuevo informe de la Universidad Austral puso sobre la mesa la opinión de los productores en caso de que el Gobierno decida realizar un nuevo dólar soja antes de octubre, para mejorar la situación de las reservas.
Luego de la implementación del dólar agro, donde se excluyó la soja y se promovieron las ventas del maíz, el Gobierno intentó beneficiar nuevamente a los productores de soja y mejorarles el tipo de cambio luego de fijar el dólar oficial en $350 hasta octubre. Pese a que se mantienen las dudas de los productores sobre la implementación, un nuevo informe de la Universidad Austral puso sobre la mesa la opinión de los productores en caso de que el Gobierno decida realizar un nuevo dólar soja antes de octubre, para mejorar la situación de las reservas.
El Ag Barometer Austral considera que para el Gobierno siempre está latente como medida de corto plazo la posibilidad de incentivar la liquidez de los productores, a través de un tipo de cambio mejorado con relación al dólar oficial. Informate más
A raíz de esta posibilidad, consultaron a los productores su visión sobre si aún puede implementarse un dólar soja 4. Un 60% de los productores piensa que sí, “aunque parecen un tanto reticentes a apurar sus ventas si este hecho se produjera”, consigna el informe.
“La mayoría de los productores estarían dispuestos a vender un 25% de sus existencias y guardarían el resto ante un contexto de incertidumbre, posible mayor devaluación del tipo de cambio, unificación cambiaria, etc”, indicaron los productores a los especialistas del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
La delicada situación de las reservas
El Fondo Monetario Internacional le puso fin a las especulaciones. En el informe sobre la situación económica y financiera que difundió el viernes pasado, determinó que las reservas netas del Banco Central son negativas en 10.300 millones de dólares. Y que el Banco Central tiene reservas líquidas por -14.100 millones de dólares.
Del cuadro elaborado por el staff del FMI con datos del BCRA surge lo que podría ser una primera cifra oficial sobre un tema tan sensible. Y de paso reafirma la situación extremadamente grave que atraviesa el Banco Central.
Hasta ese momento, el Banco Central no emitía información al respecto, y las consultoras realizaban aproximaciones en base a los datos dispersos del Banco Central.
Ya sin dólares propios, el Banco Central está utilizando los yuanes provistos por el Banco Popular de China. En el informe publicado por el FMI dice que dicho swap trepa al equivalente a 17.900 millones de dólares, de los cuales se utilizaron u$s6.500 millones. También hay un swap por 3.000 millones de dólares aportado por el Banco de Basilea, garantizado con oro o bonos del Tesoro de EE.UU. propiedad del BCRA. La posibilidad de usar los yuanes está supeditada a la autorización del Banco Central Chino.
Sin embargo, pese a que el Banco Central cerró el mes de agosto con compras por casi u$s1 millón en el mercado de cambios, las dudas de los agentes financieros es el porcentaje que destina a la intervención de los dólares financieros de aquello que acumula. Y, por otra parte, que el desembolso previsto por el Fondo Monetario Internacional de u$s7.500 millones, deberá usarse para saldar deudas.
Según estimaciones de la Consultora Econviews, deberá destinarse u$s1.000 para el préstamo «adelanto» de la CAF, u$s775 para Qatar, u$s1.650 Swap con China y u$s4.250 para pagos de septiembre-noviembre, lo cual no dejaría dólares disponibles. Este es el motivo por el cual desde el mercado no descartan un nuevo dólar soja hasta diciembre.