Nota extraída de Clarín por Daniel Fernández Canedo

Cuáles son los candidatos que suenan de cada lado para ocupar el ministerio de Economía.Los pasos hacia la dolarización si gana Milei.

Emilio Ocampo y Javier Milei buscan la forma de conseguir préstamos en dólares.

Entre las prioridades urgentes que deberá atender el nuevo Presidente electo a partir del próximo 20 de noviembre estará la de emitir una señal concreta sobre cómo piensa atender el problema de recibir un Banco Central con reservas netas negativas por más de US$ 11.000 millones.

Desde ya que esos primeros pasos se presentan bien diferenciados según sea Sergio Massa y Javier Milei el ganador del balotaje del 19 de noviembre.

El ministro de Economía ya adelantó que dispondrá una suba de $ 3 en el congelado dólar mayorista de $ 350 como arranque de un regreso a un esquema de actualizaciones periódicas del tipo de cambio oficial al 80 o 90% de lo que suba la inflación.

En el entorno de Massa dicen que así esperan poder transitar hasta fines de marzo, cuando empiecen a ingresar las divisas de las exportaciones de la cosecha gruesa.

Un inconveniente que presenta esa estrategia «tranquilizadora» es que la falta de dólares será acuciante para el gobierno que asuma y que el Estado tiene obligaciones a pagar por US$ 12.000 millones antes de que lleguen los dólares de la soja y el maíz.

Tanto en lo cambiario como en lo fiscal (el déficit va para más de 3% del PBI cuando el compromiso ante el FMI es de 1,9%) «retrasar un ajuste sería tentar a la crisis» como lo analiza un informe de la consultora Abeceb, de Dante Sica.

La danza de ministeriables para Economía en el caso de que Massa resulte electo es amplia: Emmanuel Álvarez Agis, Martín Redrado, Miguel Peirano, Horacio Rodríguez Larreta (el de otra fuerza, según el ministro) y su leal Gabriel Rubinstein, que nunca se declaró peronista.

Allegados a Massa apuestan firme por Marina dal Poggetto, la titular de la consultora EcoGo, y siguen observando a Carlos Melconian que quedó con su equipo armado a la salida de la Fundación Mediterránea después de haber jugado por Patricia Bullrich.

Del lado de Javier Mieli se desató una interna fuerte sobre cómo conseguir divisas, partiendo de la base de que sin US$ 30.000 o 40.000 millones sería imposible hacer creíble y sustentable la dolarización que mantiene como objetivo firme el líder libertario.

En el acuerdo con Mauricio Macri el nombre del ministro de Economía surgió rápido y sin cuestionamientos.

Para ambos el candidato es el exministro Luis «Toto» Caputo, a quien el expresidente ya lo considera el «Messi de la economía» y a quien se cree capaz de reabrir las puertas del financiamiento externo en un posible gobierno de Milei.

A Caputo (sus allegados insisten en que no quiere saber nada con volver a ocupar un cargo público) Nicolás Posse, el encargado por Milei para el armado de equipos de economía, le propuso elaborar un plan dolarizador para presentar ante el FMI.

La intención que estaría detrás de ese proyecto sería apostar a un aporte del Fondo de US$ 15.000 millones para que, simultáneamente, Caputo gestione en Wall Street, donde es profesionalmente respetado, otros US$ 15.000 millones que sirvan de respaldo en el momento en que Milei decida avanzar con la dolarización.

Esta iniciativa gestionada por Posse despierta resquemores en el entorno de otro candidato ministerial al que el lider libertario llama por el sobrenombre de «El Coloso».

Se trata del expresidente del Banco Central de Macri, Federico Sturzenegger, que se mantiene en posición competitiva en una grilla ministerial de la que también participan Darío Epstein apoyado por un grupo de empresarios importantes y el expresidente del Banco Central, Guido Sandleris.

Un punto débil de Sturzenegger, además del mal recuerdo que dejó por el manejo de las letras del Banco Central, Lebacs (el que entre ahora deberá encontrarle una solución a los más de $ 20 billones de pasivos del Banco Central, con base en las Leliqs), es la falta de equipo, según comenta el entorno del líder libertario.

En términos de equipo, está inquieto el que lidera el dolarizador Emilio Ocampo, virtual presidente del Banco Central en el caso de que Milei gane la elección el próximo 19.

La propuesta de Ocampo es avanzar hacia la dolarización total a partir de una convicción y con dos requisitos previos.

La convicción, al igual que su líder Milei, es que el peso está terminado y los requisitos son alcanzar previamente un superávit fiscal y conseguir en el mercado financiero internacional los ansiados US$ 30.000 millones poniendo como respaldo las acciones de empresas privadas y del Estado que están en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS.

Sus detractores dicen que no habrá Congreso que apruebe una operación de esas características pero los de Ocampo suelen retrucar argumentando que hoy «toda la base monetaria se puede comprar con US$ 8.000 millones, el equivalente a un mes de exportaciones».

Bajo ese paraguas apuestan a que la dolarización no quede tan lejos.

Internas en el oficialismo y en la oposición aparte, la mirada incierta ya apunta al 20 de noviembre, cuando se iniciará una nueva etapa política y económica con una certeza: gane quien gane deberá encarar un programa de estabilización si se pretende sacar a la Argentina del estancamiento en que se encuentra.

Ya hay demasiadas evidencias que con déficit fiscal, alta emisión monetaria para cubrirlo y sin dólares ni capacidad de conseguirlos, esta economía no crece.