El candidato de Milei para la embajada en Israel no consiguió los avales del Senado y se cruzó con Lousteau

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Axel Wahnish, el guía espiritual del Presidente, se trenzó en un fuerte debate con el senador de la UCR que le reclamó por el traslado de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén.

Otro revés para Javier Milei en el Senado, esta vez su guía espiritual y amigo personal, el rabino Axel Wahnish, no consiguió los avales necesarios para ser nombrado como embajador en Israel. La discusión se centró en la nula experiencia de quien internó en el judaísmo al Presidente en el ámbito diplomático y el traslado de la representación argentina de Tel Aviv a Jerusalén.

La Comisión de Acuerdos del Senado no logró discernir si el rabino sería buen representante diplomático de la Argentina en un territorio en conflicto, con el cual el mandatario pretende estrechar lazos, de hecho dejó muy en claro con su visita al Muro de los Lamentos que junto con Estados Unidos, es el país con el que se siente más alineado.

Durante el debate en la Cámara alta uno de los que se mostró más férreos en su negativa hacia el nombramiento del rabino, fue el senador y presidente de la UCR, Martin Lousteau, quien consultó a Wahnish sobre el impacto que puede tener en el reclamo histórico por la soberanía sobre las Islas Malvinas, el traslado de la representación diplomática de Tel Aviv a Jerusalén.

La mudanza es una decisión de nuestro señor Presidente en materia de política exterior. Lo viene anunciando por lo menos hace un año, fue una de sus promesas y también dentro de su campaña. Es verdad que hay un montón de variables y toda decisión incluye variables secundarias que generan impactos. Estoy seguro que, cuando tomó esta decisión, fue asesorado por expertos y tuvo en cuenta todos los pros y contras”, respondió el candidato a embajador.

En ese sentido, agregó que “esta mudanza no tiene que ser vista en deterioro de relaciones con otros países”, a lo que explicó: “Todo lo teórico necesita un brazo ejecutor y, entre teoría y hechos, hay que evaluar un montón de factores. La declaración de voluntad ya fue expresada. ¿Cómo se ejecuta? Con paciencia, sabiduría, siendo humilde y escuchando a todos los actores involucrados, para reducir al mínimo los impactos negativos y maximizar los positivos”.

Al respecto el radical le repreguntó si estaba seguro de que existiera algún dictamen de Cancillería sobre el tema y que garantice que el reclamo a Reino Unido siga vigente, pero Wahnish sólo se limitó a responder: “La ONU dividió a Jerusalén en dos sectores. Nunca iríamos a poner la embajada en el sector este. Se parte entonces de una premisa errónea y no estaríamos en tierra ocupada, sino en la reconocida por la ONU. Fue el primer tema cuando charlamos con la canciller, Diana Mondino”.

Por lo que Loustea solicitó un pedido de informes a través del Senado, hacia el Ministerio de Relaciones Exteriores para que aclare la cuestión: “En los hechos concretos y ante la mirada de la Comunidad Internacional, generaría un cambio en los lineamientos históricos de política exterior argentina, mostrando una postura distinta y contraria a la llevada a cabo hasta el momento. Tendría un impacto negativo en el reclamo histórico sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur” advirtió el legislador.