Los datos oficiales ratificaron que el consumo no repunta. También cayeron con fuerza las ventas en los autoservicios mayoristas y los shoppings

El consumo continúa con su tendencia negativa y así quedó reflejado en los datos difundidos por el INDEC este miércoles. Las ventas en los supermercados, autoservicios mayoristas y shoppings se desplomaron en abril.

Según distintos sondeos privados, la tendencia continuó en mayo. De esta manera, todavía no se observa el rebote en los niveles de actividad de los que hace referencia el Gobierno.

Consumo: cuánto cayeron las ventas en los supermercados

Según indicó el INDEC, en abril las ventas en los supermercados se desplomaron 17,6% interanual. Así, acumularon una variación negativa del 13% en los primeros cuatro meses del año frente al mismo período del 2023. En tanto, en la comparación desestacionalizada se registró una contracción del 3,3% frente a marzo.

El informe destaca también que el 30,7% de las ventas se realizaron con tarjeta de débito, mientras que el 43,6% del total fueron con tarjeta de crédito. En efectivo, en tanto, se llevaron a cabo el 17,5% de las compras.

Por su parte, las ventas en los autoservicios mayoristas cayeron 21,2% interanual en abril, para acumular una merma del 11,9% en los primeros cuatro meses del año. En la comparación desestacionalizada, la disminución fue del 2,4% frente a marzo.

Por su parte, en los centros comerciales (o shoppings) las ventas cayeron 23,8% interanual en abril.

El consumo no repunta: las ventas en supermercados cayeron con fuerza en abril

Consumo masivo: los preocupantes datos de mayo

Las ventas de los supermercados y los comercios de barrios registraron una caída del 10% durante mayo, contra el mismo mes del año pasado, de acuerdo al último monitoreo que acaba de publicar la consultora Scentia, especializada en consumo masivo.

De acuerdo a fuentes del supermercadismo, la caída de mayo contra abril fue del 2,5% (desestacionalizado), lo que quita del análisis la posibilidad de una mejora Inter mensual. 

No se salvó nadie. La caída se dio, casi en igual proporción, tanto en las grandes cadenas de supermercados como en los autoservicios «chinos» y almacenes de barrio.

A los supermercados parece no bastarles con la ola de promociones que lanzaron en las últimas semanas, ni con los anuncios de congelar precios de una cesta de productos durante varias semanas. Tampoco el lanzamiento masivo de productos con marca propia, con precios sensiblemente más bajos que los artículos de primera y segundas marcas.

 El deterioro del bolsillo de los argentinos, en medio de la crisis, por ahora le gana a las estrategias comerciales de las grandes cadenas.

Ninguno de los rubros que se ofrecen en las góndolas de los comercios pudo aguantar el ajuste de los consumidores.

Caen las ventas de productos de almacén -el 1,2% contra mayo del año pasado-, y también en el caso de las bebidas gaseosas y las alcohólicas, en torno al 19% interanual, en cada caso, aproximadamente.

Las ventas de productos perecederos son los más golpeados por la crisis, con un retroceso del 20% interanual. Acá impactan las menores ventas de lácteos, que es el rubro con mayores subas en los precios a la hora de hablar de los alimentos.