Manuel Adorni desmintió a la embajadora española que había confirmado que le avisaron desde Cancillería que se trataba de una visita privada.

En medio de la polémica desatada por el fuerte gasto que representan los ocho viajes al exterior del presidente Javier Milei, en apenas cinco meses, de los cuales ninguno mantuvo una agenda oficial, el vocero presidencial Manuel Adorni, aclaró que “los gastos corren por cuenta del Estado”.

La aclaración fue necesaria luego de que la propia embajadora española remarcara que desde la cancillería argentina habían indicado que: “El Señor Presidente de la República Argentina, D. Javier Gerardo Milei, estará en España entre los días 17 y 19 de mayo, en visita privada”. Desmintiendo así los dichos del funcionario nacional en torno a lo que consideró un “error” de la diplomacia ibérica.

“Se viene insistiendo mucho con si son privados o públicos los viajes. Cuando el Presidente o incluso yo mismo hemos hecho viajes a título personal, nos los hemos pagado con nuestro propio dinero, pero cuando son viajes que revisten un carácter o viajan en calidad de Presidente de la Nación y el viaje tiene ese destino, lo paga el Estado nacional. Así fue con estos últimos viajes, no solo el de España, sino con los anteriores también”, señaló Adorni en conferencia de prensa este jueves.

Con estas palabras el portavoz del Presidente busca disipar los dichos del propio Congreso español, que acusó a Milei de utilizar recursos del Estado europeo para sus visitas privadas, ya que la llegada de un mandatario implica el despliegue de un operativo de seguridad a cargo del país anfitrión.

“El ataque desde la capital del propio país anfitrión hecha por el presidente Milei, después de haber medios del Estado español que hemos puesto a su disposición, el aeropuerto de Torrejón y la seguridad pública, cuando sabemos que era un viaje privado, no tiene precedentes en la historia reciente, ni cabida entre las prácticas democráticas”, dijo al respecto Adorni desde Casa Rosada.

Más allá de la polémica por el gasto que implica para un país en el que según el propio Milei “no hay plata”, la lucha contra la “casta política” que tanto defendió el mandatario durante su campaña, se ciñe al uso de los recursos públicos para generar polémicas internacionales que desvíen la atención de la fuerte crisis económica, recesión, pobreza y desempleo que atraviesa la Argentina.