viernes, julio 5

El Gobierno acordó congelar los valores de las cuotas de las prepagas por 90 días

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Se logró un acuerdo con las empresas proveedoras de salud privada, por el cual se mantendrán las cuotas por tres meses para aquellos grupos familiares cuyos ingresos no superen los $2 millones mensuales.

Tras una serie de reuniones entre el Gobierno y las empresas de medicina prepaga, en las que todavía quedan por acordarse las compensaciones fiscales que estas últimas recibirán, se llegó a un acuerdo de que se mantendrán las cuotas por noventa días, para aquellos grupos familiares con ingresos brutos no superiores a los $2 millones mensuales.

Cabe mencionar, sin embargo, que el aumento sólo aplicará a aquellas familias que declaren no poseer capacidad económica para hacer frente a la cuota. Según las negociaciones, se aceptará que un grupo familiar “no posee capacidad económica” si sus miembros no poseen dos o más inmuebles ni tres o más vehículos, excepto los hogares donde haya al menos una persona conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD).

Comunicado de la Unión Argentina de Salud sobre el acuerdo alcanzado con el Gobierno

Las empresas dijeron, además, que la cuota de septiembre ya fue facturada en la última quincena de agosto, con lo cual el acuerdo tendrá vigencia recién a partir de ese mes.

Como contrapartida al acuerdo entre el Gobierno y las prepagas, el Estado brindará una serie de beneficios sociales, que aún están por conocerse.

El congelamiento anunciado por Sergio Massa el domingo pasado había generado temores en el sector de la salud, ya que los financiadores tenían aumentos autorizados, y enfrentaban un contexto de falta de insumos, especialmente importados. El ministro de Economía había anunciado, el domingo pasado: “Hemos decidido suspender el incremento de la medicina prepaga por los próximos 90 días, para todos aquellos hogares cuyo ingreso no exceda los $2 millones”.

 La respuesta inicial del sector privado había sido argumentar que la suspensión de los aumentos no resolverá, e incluso empeorará, el problema del financiamiento del sistema de salud. Sin embargo, desde el Gobierno se persigue un objetivo: paliar los efectos inflacionarios que la devaluación y la incertidumbre tendrán en el mes de agosto, en el que algunos especialistas prevén un aumento de precios de un 11%.

La medida se suma al congelamiento por 90 días de los precios de los combustibles, y la suspensión del aumento de las tarifas de trenes y colectivos por la misma cantidad de tiempo