El Gobierno acordó una Ley Ómnibus amigable, pero insiste con las facultades delegadas y con la motosierra
Nota extraída de TN por Luciana Geuna
Tras una extensa reunión, Francos se fue con cuatro puntos de acuerdo y una foto con dos gobernadores. Segundo shock de recortes en el Estado, pese a la advertencia de Macri. Pullaro, ausente con aviso, mientras Rosario sangra. El rol que tomó Kicillof con el aval de los peronistas que fueron.
El Palacio Legislativo podría autogobernarse con sesiones especiales desde el 1.º de marzo. Si se cruzan las líneas -que se están cruzando- entre el kirchnerismo, los dialoguistas y ciertos radicales, tendrían la chance de construir una mayoría capaz de aprobar lo que quieran durante el período ordinario. Siempre está la duda de cuánto costo politico estarían dispuestos a pagar algunos por votar con los K. Por ahora, es un movimiento agazapado, latente. Esa agenda incluye la reforma previsional, algunos fondos fiduciarios y hasta un proyecto de ley para el financiamiento universitario, un frente de conflicto que explotará durante el mes de marzo. “¿Les parece ponernos a pelear durante el armisticio?”, dijo un gobernador. El agua no llegó al río.
Nicolás Posse encabezó la reunión y también estaban sentados a la mesa, su número dos, José Rolandi; el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; el viceministro del Interior y, obviamente, Francos. “Yo ni quiero la discrecional. Dame la que me corresponde por ley que también me la estás pisando”: Son frases que escuchan de mandatarios dialoguistas.
El Gobierno tiene en mente una ley de Bases amigable, con los cuatro puntos que se habían logrado consensuar: la desregulación energética y minera, el régimen generosísimo de garantías para grandes inversiones, la declaración de emergencia económica y delegación de facultades (es un misterio cómo piensan desanudar lo de facultades delegadas). Habrá también un paquete fiscal que incluye Impuesto a las Ganancias, moratoria pero no blanqueo. “El ministro Caputo cree que nadie confiaría en blanquear ahora. Hay que sacar el cepo y lograr más calma”. La fórmula previsional también está en el centro de la conversación. Muchos gobernadores se preguntan cuál es el plan en el Congreso. Ellos pueden ser un atajo, pero tampoco controlan el mando que rige los votos que el Presidente necesita para que la Ley Ómnibus salga.
A pesar de la intriga que había generado, Axel Kicillof siempre tuvo decidido estar, aunque dilató su respuesta hasta el final. Él nunca dudó. Comandó la estrategia que llevarían los gobernadores peronistas y se sentaron a la mesa.
Más allá de la plata, que era lo medular de este encuentro, hay una construcción, una configuración de cada sector político que todavía está muy inmadura en la era Milei. Falta una eternidad para el Pacto de Mayo, el peronismo licenció a Alberto Fernándezy resolverá su nueva identidad a lo largo de este mes. Macri asumirá en el PRO. Los índices de inflación bajan, pero los de desempleo suben. Es una combinación extremadamente delicada. “Recesión con ilusión”, escribió el especialista en consumo y humor social, Guillermo Olivetto.
Desarmar el Estado
“Hay un tema de prioridades. Para vos, por ahí es la gestión. Para nosotros, es desarmar el Estado”. Mauricio Macri no puede evitar mostrar su perplejidad con lo que escucha. Es martes a la nochecita, está en las oficinas de Jefatura de Gabinete de la quinta Presidencial de Olivos reunido con Karina Milei, Nicolás Posse y Santiago Caputo. Poco más de cuatro años después de haber dejado el Gobierno, volvió al predio del que se fue con una idea difusa sobre su futuro político. Con el tiempo, recuperó un incentivo por la rosca política casi irreconocible en él.
El encuentro estaba previsto como un café para intercambiar personalmente su mirada sobre lo que él entiende que son las falencias de la gestión Milei. Lo organizó Posse, el jefe de los ministros, al que Macri más apunta cuando cuestiona ineficacia en el Gobierno.
El expresidente llevaba un intenso listado de sugerencias, pero sobre todo de alertas sobre los riesgos de no tomar posesión de áreas sensibles del Estado. Esta vez le prestaron particular atención. Empieza a crecer una convicción motivada por la necesidad. Van tres meses en el poder y hay demasiados espacios sin llenar.
Esa preocupación todavía no es predominante: están mucho más enfocados en las auditorías y en encontrar denuncias sobre el mal funcionamiento en distintas áreas de la administración. Ese es el mensaje que quieren transmitir. No es solo un Estado que no funciona. Ellos creen, y no lo ocultan, que el Estado no sirve. Es todavía muy difícil de predecir cuál es el final de esa convicción y hasta qué punto contarán con un acompañamiento social. Es una convicción nunca antes vista por un presidente en la Argentina.
Cierran otro organismo
Al cierre del INADI, se sumó esta semana la concreción del anuncio del Presidente en la asamblea sobre la agencia de noticias Telam, una decisión muy compleja y con un final todavía no previsto. Los empleados supieron de madrugada y por un correo que los licenciaban durante siete días. Llegaron a la redacción con el edificio vallado por fuerzas de seguridad. No pudieron volver a entrar ni a buscar sus cosas. Su archivo es por ahora inaccesible. El Gobierno todavía no determina cuál va a ser el vehículo legal que les permita avanzar en esta decisión. Hay que mirar con mucha atención lo que sucede ahí.
Hay en la Rosada una carpeta reservada de auditorías de organismos públicos que generarán nuevos anuncios de cierres. En estos días, el foco se posará sobre el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), un área creada en el gobierno de Mauricio Macri por el ministerio de Desarrollo Social. Durante el gobierno de Alberto Fernández, pasó a Jefatura de Gabinete y el nuevo organigrama de Milei lo devolvió a Capital Humano.
“Alquilan cuatro pisos donde no hay ni internet, hay 130 empleados, 7 cargos jerárquicos de casi 3 millones de pesos cada uno y cuando fuimos a ver qué hacían, había solo seis personas trabajando”, describe un funcionario a cargo del relevamiento. “Pedimos que se presenten todos y no sabían ni a quién llamar”, remató.
El Gobierno espera anunciar un cierre por semana de organismos donde las auditorías le devuelvan inconsistencias. “Hay un tema de prioridades. Para vos por ahí es la gestión. Para nosotros es desarmar el Estado”, como le dijeron al expresidente.
Lo que sigue con Macri
Hay una delicada tensión en esas conversaciones, una convicción de interés mutuo que contiene también una desconfianza solapada de los libertarios con el expresidente. Una temperatura que Karina Milei siente particularmente.
El expresidente no termina de entender tanto recelo aún cuando al día siguiente les dio tema de conversación al círculo intimo de Milei. Dijo a la audiencia que lo escuchaba en la Fundación Libertad de Rosario: “La sociedad votó a alguien ajeno al sistema político, porque este (Milei) es un verdadero outsider. No es Trump que tenía el Partido Republicano, o Bolsonaro que tenía el Ejército atrás. Este es él, su hermana y las redes sociales. Y llegó por la decisión de ustedes los argentinos, que querían un shock en el sistema político. Bueno, han generado un shock”.
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La reunión en Olivos duró cuatro horas. Macri se fue al filo de la medianoche sin haber comido nada pero con la certeza de que empezó un mecanismo de escucha más concreto que no tendrá grandes anuncios pero que probablemente incluya movimientos en las segundas y terceras líneas del Gobierno. No estuvo en ningún momento el Presidente. “La rosca política no es para él”, dicen a su alrededor.
Rosario sangra
Solo Maximiliano Pullaro, el gobernador de Santa Fe, faltó a la cita de ayer en la Rosada. No es para menos.Lo que está pasando en Rosario expone una fisura demasiado compleja del avance de la narco violencia en la ciudad. Nadie le saca de la cabeza al Gobernador que los crímenes de los taxistas son actos terroristas, sólo pensados para atemorizar a la población. Hasta ahora la violencia narco no parecía buscar ese objetivo. Pullaro cree que la foto a lo Bukele en una cárcel santafesina desató la masacre.
Todo esto sucedió en un contexto de tensión y desconfianza entre Patricia Bullrich y Pullaro. Los dos llegaron a sus puestos orgullosos de lo colaborativos que habían sido en la presidencia de Macri y la gestión de Lifschitz en la batalla narco de la provincia. Ahora no es lo mismo, pero la necesidad urgente los volvió a juntar y se convocó al comité de crisis y a la aplicación de la ley de seguridad Interior para convocar a las Fuerzas Armadas en las tareas que avala la ley, El lunes a las 9 de la mañana habrá una conferencia de prensa.
Final abierto
Antes de la reunión, el ministro del Interior, Guillermo Francos, tenía una ilusión: lograr una conferencia de prensa con dos o tres gobernadores al finalizar el encuentro en la Rosada para mostrar que se abrió realmente un camino de diálogo. Así pasó. Hubo asistencia perfecta y una reunión de cuatro horas, aun cuando hay muchísimo por definir.
A pesar de la tregua que se abrió con el llamado al Pacto de Mayo, esta misma semana varios gobernadores -no solo peronistas- circulaban proyectos y buscaban avales de los otros mandatarios para aprobar en el Congreso reposiciones económicas a sus provincias derogadas por Milei. Esto es, en palabras fáciles, que la necesidad es tan enorme que ni siquiera lo toman como un desafío al Gobierno. “Entre la necesidad y el maltrato ya nadie sabe bien cómo actuar”, trataba de explicar un mandatario.
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16 noviembre, 2024