A horas del debate por la Ley Bases, el Ejecutivo envió el pliego de la legisladora por Neuquén, Lucila Crexell, para ocupar el cargo diplomático en París.

En la previa al debate por la Ley de Bases y el paquete fiscal, el Gobierno confirmó que propondrá a la actual senadora nacional por Neuquén, Lucila Crexell, como embajadora argentina ante la Unesco en París.

Si bien en las últimas horas habían comenzado los rumores sobre un posible acuerdo, la confirmación desató la controversia en el Senado. En este contexto, la oposición sugiere que este nombramiento está relacionado con una negociación previa para asegurar el apoyo de la senadora a estas dos medidas clave para la gestión de Javier Milei.

Las especulaciones del kirchnerismo comenzaron cuando se supo que Crexell se había reunido con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante las conversaciones sobre la Ley de Bases y el paquete impositivo. Posteriormente, Crexell decidió respaldar el proyecto del oficialismo con algunas discrepancias.

Un día antes de que comenzara el debate sobre la Ley de Bases y el paquete fiscal, se hizo público un documento de la Cancillería Argentina en el que se recomienda a la senadora Crexell para ser designada Delegada Permanente de la República ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, “una vez obtenido el correspondiente Acuerdo”.

Este documento es el primer paso antes de enviar el pliego que debe ser discutido en la Comisión de Acuerdos, y se espera que esto ocurra a finales de mes, ya que se prevé que el pliego llegue al Senado de la Nación durante la próxima semana.

A pesar de que la senadora ha conversado con varios legisladores de la oposición y les ha explicado cómo surgió esta posible designación, enfatizando que no está relacionada con su postura sobre la Ley de Bases, el malestar entre sus colegas está en aumento.

“Lo de Guillermo Francos cuando vino y habló con cada uno de los que estaban en duda fue grotesco, escandaloso. Todo el que entraba a esa oficina se iba con algo. Uno puede entender que alguno pida por algo para su provincia, una obra, un hospital, lo que sea. Está mal, pero es comprensible porque habla en nombre de su gobernador, pero en este es un cargo personal, es vergonzoso”, explicó un senador de Unión por la Patria.

En el círculo cercano a la senadora explican que el intercambio del Senado por la embajada es parte de un acuerdo que se gestó el año pasado, durante la candidatura presidencial de Bullrich. “El acuerdo incluye la renuncia de Crexell para que asuma un radical cercano a La Libertad Avanza”.

Hasta el momento, solo existe la recomendación de la Cancillería, pero en realidad, el documento funciona como una confirmación de las sospechas que tenían en Unión por la Patria respecto al respaldo de algunos senadores.

“Ahora hay que ver qué pasa con el resto porque Crexell no tiene salida. Si vota a favor muchos van a creer que lo hizo por el cargo. Si vota en contra otros van a entender que lo hizo para exagerar el despegue después de haber firmado el dictamen. Ahora, hay otros senadores que son los del medio que están en duda. Ahora la lupa también va a estar sobre ellos y los movimientos que hagan. Es incomprensible como Cancillería filtró esto ahora”, explicó un fuente parlamentaria de LLA.