El presidente de la empresa dijo que si no reciben subsidios, el boleto costaría entre $550 y $600.
La incertidumbre en torno a los subsidios nacionales ha generado preocupación en las empresas de colectivos del interior argentino, especialmente en Salta, donde la Provincia aporta 3.000 millones de pesos mensuales para el funcionamiento de Saeta, el sistema de transporte de pasajeros en el área metropolitana. Claudio Mohr, titular de Saeta, señaló que la inflación, acuerdos salariales y aumentos en costos como el combustible han afectado la situación financiera. La deuda de Nación en subsidios con la Provincia asciende a unos 470 millones, representando menos del 15% de los recursos necesarios para la operación actual.
Ante la posibilidad de una paulatina quita de subsidios, Mohr mencionó que prefiere esperar a los anuncios concretos antes de especular, aunque indicó que el boleto de transporte, actualmente a 110 pesos, podría alcanzar entre 550 y 600 pesos sin ningún tipo de subsidios. Mohr aseguró que, a pesar de la crisis financiera, no se prevén reducciones en los servicios de transporte y la gratuidad para estudiantes no está en tela de juicio, aunque se están tomando medidas para evitar abusos.
Por otra parte, según publica El Tribuno, la gratuidad para alumnos regulares caduca hoy, pero se anunció un sistema de reintegro de viajes para aquellos que deban rendir exámenes fuera de este plazo. Además, Gerardo Ingaramo, expresidente de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros, planteó la idea de que los subsidios vayan directamente a la demanda y se fije la tarifa correspondiente, destacando que el boleto de colectivo urbano de Salta es uno de los más baratos del país.