viernes, noviembre 8

El Gobierno redobló su postura frente a los gremios aeronáuticos y advirtió: “Aerolíneas se privatiza o se cierra”

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En medio de un creciente conflicto gremial, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anticipó que no descarta más despidos en la empresa estatal.

El Gobierno, a través del secretario de Transporte, Franco Mogetta, endureció su postura en el conflicto con los gremios aeronáuticos al anunciar posibles nuevas desvinculaciones en Intercargo y ratificar su objetivo de privatizar Aerolíneas Argentinas o, en su defecto, cerrar la empresa si no se alcanza una resolución satisfactoria.

Este pronunciamiento se da horas antes de una reunión clave entre las autoridades de Aerolíneas y los sindicatos, en la que se debatirá un posible acuerdo para poner fin a la escalada de medidas de fuerza.

El conflicto, que estalló esta semana tras el paro sorpresivo en Intercargo, mantiene en tensión a los trabajadores de las rampas de los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, donde se registraron demoras y problemas en el desembarco de pasajeros de diversas aerolíneas. A raíz de estos incidentes, el Gobierno procedió a despedir a 15 empleados de Intercargo y desregular el servicio de rampas, abriendo el mercado para que otras empresas puedan ofrecer este servicio en competencia con la firma estatal.

Investigación en marcha y nuevos despidos en Intercargo

El paro de Intercargo, que los gremios describieron como una “asamblea de urgencia”, generó bloqueos en el acceso a los aviones que aterrizaban en los principales aeropuertos de Buenos Aires, dejando a cientos de pasajeros a bordo de las aeronaves sin posibilidad de descender. La situación alcanzó tal gravedad que al menos 19 personas fueron derivadas a centros de salud por complicaciones respiratorias, exacerbadas por la falta de aire acondicionado en los aviones, cuyo sistema de refrigeración funciona únicamente en vuelo.

“Estamos investigando quiénes fueron los responsables de la medida de fuerza que afectó a miles de pasajeros. Esos empleados serán identificados y, de ser necesario, despedidos”, anunció Mogetta en diálogo con medios de prensa locales. La medida apunta a desincentivar nuevas acciones sindicales de este tipo y enviar un mensaje claro sobre la determinación del Gobierno en su política de reorganización del sector aeronáutico.

La Asociación del Personal Aeronáutico (APA) ha manifestado su rechazo a los despidos y ha advertido que podrían emprender nuevas protestas en caso de que se avance en la privatización de Intercargo y Aerolíneas Argentinas. No obstante, Mogetta afirmó que el proceso de privatización de Intercargo ya está en marcha y que la empresa figura en el listado de activos del Estado susceptibles de pasar al sector privado.

El conflicto con la empresa de servicios no es el único frente abierto en el sector. Aerolíneas Argentinas, la principal compañía aérea del país, se encuentra en la mira del Gobierno, que ha dejado en claro su intención de privatizarla para reducir el peso financiero que representa para el Estado.

En declaraciones recientes, Mogetta fue contundente: “Vamos a ir por la privatización, y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará. Aerolíneas Argentinas no va a tener más el fondeo que tiene del Estado, que durante el kirchnerismo le ha costado 8 mil millones de dólares”.

La reunión de esta tarde, entre autoridades de Aerolíneas y representantes de los gremios, se presenta como una instancia determinante para definir el futuro de la aerolínea. Según fuentes cercanas a la empresa, los sindicatos tienen previsto presentar un plan de trabajo que buscará asegurar la continuidad operativa sin recurrir a medidas de fuerza. La compañía evaluará la viabilidad de esta propuesta y, en caso de considerarla insuficiente, iniciará un “procedimiento preventivo de crisis”.

Este proceso preventivo implica una reestructuración en el marco de la ley y puede llevar a la cancelación de servicios, en función de las necesidades del momento. “Esto es algo que debemos evaluar cuidadosamente, porque hay muchas personas que ya compraron pasajes y necesitan contar con el servicio en los próximos meses”, subrayó Mogetta.

Actualmente, Aerolíneas Argentinas opera con una flota compuesta mayormente por aeronaves en leasing, un sistema de alquiler que implica la renovación constante de las unidades para mantener la eficiencia operativa sin asumir los costos de compra directa. Además, la aerolínea cuenta con una flota propia de 20 aviones Embraer, heredados de su fusión con Austral, que aportan al segmento de vuelos regionales.

El nuevo enfoque del Gobierno sobre la aerolínea está orientado a evitar que continúe siendo una carga para las finanzas públicas.

El funcionario señaló que se están estudiando diferentes alternativas de financiación y que, de no alcanzarse un acuerdo con los sindicatos, la opción de privatización o cierre seguirá siendo el curso de acción preferido.

Esta decisión también está en línea con los cambios recientes en la política de transporte aéreo, que incluyen la desregulación del servicio de rampas, lo cual permitirá que Intercargo compita con otras empresas en la prestación de servicios en los aeropuertos del país. El fin de esta exclusividad representa un giro en la política de monopolio estatal en favor de un modelo de competencia en el que los precios y servicios serán determinados por el mercado.