El papa contra Milei y el protocolo antipiquetes: “En vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta”
Luego de las manifestaciones en el Congreso contra el veto de la reforma jubilatoria, el Sumo Pontífice criticó el accionar del Gobierno.
El papa Francisco volvió a cuestionar al gobierno de Javier Milei luego del accionar de la fuerzas de seguridad durante las manifestaciones contra el veto de la reforma jubilatoria.
En un evento para conmemorar los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano, Francisco indicó que “tierra, techo y trabajo” son “derechos sagrados” y apoyó la justicia social.
En su discurso, criticó “el silencio de la indiferencia” que “habilita el rugido del odio”, y criticó “el silencio frente a la injusticia” que “abre paso a la división social, la división social a la violencia verbal, la violencia verbal a la violencia física y la violencia física a la guerra de todos contra todos”.
En referencia a las últimas manifestaciones contra Milei y el protocolo antipiquetes impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que terminó con una niña de 10 años rociada con gas pimienta por efectivos de la fuerza, también se mostró muy en contra.
“Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poco menos. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no”, detalló.
Y añadió: “El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso”.
🚨 AHORA | Sin mencionar al dictador Nicolás Maduro, el Papa Francisco cruzó a @JMilei por la represión.
— Nexofin (@Nexofin) September 20, 2024
"En vez de pagar justicia social, pagó gas pimienta”. pic.twitter.com/DchsGMeuz8
“Lamentablemente, muchas veces son precisamente los más ricos los que se oponen a la realización de la justicia social o la ecología integral por pura avaricia. Disfrazan esta avaricia con ideología, pero es la vieja y conocida avaricia. Entonces, presionan a los gobiernos para que sostengan malas políticas que los favorecen económicamente. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden“, señaló.
