domingo, septiembre 29

El secreto encanto de los F-16: ¿Por qué Ucrania sólo quiere aviones de combate estadounidenses?

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El presidente Volodimir Zelenski pide especialmente que le envíen ese modelo, y no los de Francia o de otros países. Las claves.

Ucrania lleva meses pidiendo aviones de combate a sus socios noroccidentales. Pero el presidente ucraniano Volodimir Zelenski no quiere cualquier avión de combate. No quiere Rafale franceses, no quiere siquiera Eurofighters, no quiere los Grippen suecos. El mandatario quiere exclusivamente los F-16 de fabricación estadounidense.

Desde hace semanas, el gobierno británico y el holandés intentan forjar una coalición de países dispuestos a ceder esos aviones de combate, una decisión que pasa por el visto bueno de Estados Unidos, que como fabricante tiene derecho a vetar cualquier reexportación.

¿Pero por qué insiste Zelenski precisamente en ese modelo, que ni siquiera es el más moderno de los arsenales occidentales porque ya fue superado por los F-35 estadounidenses o por los propios Eurofighters?

Aviones de combate F-35C de Estados Unidos, durante un ejercicio militar, en una imagen de archivo. Foto: EFE

Aviones de combate F-35C de Estados Unidos, durante un ejercicio militar, en una imagen de archivo. Foto: EFE

Los detalles del F-16

El F-16 tiene ventajas indiscutibles. Es probablemente el avión de combate más versátil del planeta. Puede usarse para combates aéreos, para bombardeos contra objetivos terrestres, como bombardero estratégico y para forzar zonas de exclusión aérea.

Es uno de los más ligeros y rápidos de su categoría y es superior a casi todos los aviones de combate rusos. Pueden también derribar misiles enemigos. Ucrania querría disponer de cinco brigadas, casi 200 unidades.

Los F-16, cuentan fuentes de la OTAN, son también los aviones que más rápido podrían aprender a pilotear los actuales pilotos de combate ucranianos. Tardarían, calculan, un máximo de seis meses. Otros modelos requerirían más tiempo.

f-16

También son aviones de mantenimiento más sencillo que otras alternativas y cada unidad necesitaría a 12 personas (tres pilotos si se pretende mantener operativo el avión durante muchas horas) y otras 9 personas para el mantenimiento. Los aparatos también se ensamblan en fábricas de Bélgica, Dinamarca, Noruega y Países Bajos.

Además, los F-16, de los que hay unas 2.300 unidades en activo en el planeta, están en los arsenales de 24 países (además de Estados Unidos), muchos de ellos europeos.

Estados Unidos tiene varios centenares y su precio también es menor al de otras alternativas, 63 millones de dólares por aparato. Es el avión de combate más común. En la OTAN dicen que sin ser el mejor especialmente en nada, es el avión de combate más versátil porque lo hace todo relativamente bien.

Dudas de Estados Unidos

La Administración estadounidense tiene dudas y las ha mostrado en público y a sus socios europeos. Considera que la prioridad es que Ucrania tenga toda la fuerza terrestre posible para lanzar su esperada contraofensiva y teme que la entrega de los F-16, que fabrica la estadounidense Lockheed Martin y que cuando nacieron en 1976 fueron bautizados como “Halcones luchadores”, provoque una escalada en el conflicto.

Los gobiernos británicos y holandés por su parte aseguran que la amenaza de la escalada se usó cuando se debatió la entrega de los tanques pesados o de misiles de cientos de kilómetros de alcance y que nunca se produjo esa escalada.

En la publicación especializada Defense News el coronel y antiguo piloto de combate estadounidense Maximilian Bremer defiende la estrategia de su país al decir que Ucrania, más que pedir los F-16, “debe mantener su estrategia de denegación de acceso al espacio aéreo, que se ha demostrado eficiente, y la coalición internacional que la apoya debe seguir entregándole sistemas de defensa aérea y sus municiones”.

Bruselas, especial