En septiembre de 2021, tras la derrota en las PASO, la exvicepresidenta enfrentó al primer mandatario por no proteger su vida privada en medio de las tensiones políticas.
El 14 de septiembre de 2021, apenas dos días después de la estrepitosa derrota del Frente de Todos en las elecciones PASO legislativas, la tensión entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández alcanzó un punto crítico.
La entonces vicepresidenta se dirigió a la Quinta de Olivos para mantener una reunión de emergencia con el presidente, en la que se abordaron los errores políticos y las consecuencias de sus decisiones. Sin embargo, la conversación no solo giró en torno a la estrategia electoral, según detalla el periodista Bernardo Vázquez de Clarín, quien accedió a los detalles del encuentro.
La cita, que se extendió por tres horas y media, fue en gran medida dominada por Cristina, quien, en su tono característico, no escatimó en reproches hacia el mandatario. Según fuentes cercanas al kirchnerismo, uno de los momentos más tensos del encuentro fue cuando la exmandataria arremetió contra Fernández por su falta de discreción en su vida privada.
“Alberto, tenés que dejar de joder con las minas que traés acá, sos el presidente. Empezá a controlar lo que hacés en tu vida privada porque todo el mundo lo sabe y nos va a causar problemas a todos”, habría gritado Cristina, en una advertencia que dejó al presidente visiblemente incómodo.
Este episodio se produjo en un contexto de creciente desconfianza y distanciamiento entre ambos dirigentes, que para ese entonces ya no mantenían comunicación directa, ni siquiera por las vías seguras que solían utilizar. Cristina Kirchner estaba particularmente molesta por lo que consideraba una falta de liderazgo y decisiones erráticas que llevaron al fracaso electoral, pero también por las repercusiones de los escándalos que rodeaban al mandatario.
El más resonante, fue el de la “Fiesta de Olivos”, el cumpleaños de Fabiola Yánez celebrado en plena cuarentena estricta en julio de 2020. La filtración de una foto de ese evento generó un gran revuelo mediático y político, alimentando las críticas internas en el Frente de Todos y exponiendo la fragilidad del gobierno de Fernández. Cristina, consciente del daño que esto provocaba en la imagen del gobierno, no dudó en recriminarle al presidente su falta de cuidado y las constantes desprolijidades que, según ella, ponían en riesgo la estabilidad del espacio político.
Fabiola Yáñez, el presidente Alberto Fernández, Sofía Pacchi, Florencia Fernández Peruilh, Santiago Basavilbaso, Emanuel Esteban López, Stefanía Domínguez, Fernando Consagra, Rocío Fernández Peruilh y Federico Abraham.
Además, las actitudes de Fernández hacia mujeres en su entorno, incluyendo funcionarias y periodistas, eran un tema recurrente de murmuración en Olivos y la Casa Rosada. Según se comenta en círculos cercanos, un incidente que aún se recuerda fue cuando un importante empresario relató que una empleada suya fue intimidada por una videollamada del presidente en horas de la medianoche, en la que Fernández aparecía desde su cama, en un tono que la joven consideró inapropiado.
Este episodio, que no pasó a mayores, fue solo uno de los muchos que contribuyeron a la percepción de un presidente más preocupado por su vida personal que por la gestión del país. Cristina, preocupada por las posibles consecuencias políticas y mediáticas, dejó claro en esa reunión en Olivos que el comportamiento de Fernández no solo lo afectaba a él, sino a todo el espacio político que compartían.
La tensión entre ambos líderes se mantuvo hasta el final de su mandato conjunto, con constantes fricciones que debilitaban la cohesión interna del gobierno. La relación, marcada por desconfianza y reproches, reflejaba un Frente de Todos que, lejos de la unidad prometida, se desmoronaba ante la mirada atónita de sus propios integrantes y de la sociedad argentina.
Mas Noticias
-
El turismo tuvo una caída interanual del 18,2%
22 agosto, 2024 -
SANTO DOMINGO DE GUZMÁN
8 agosto, 2022