En la primera jornada del juicio fueron citados ocho testigos, entre ellos la madre del acusado, familiares de la joven, personal policial y el imputado.
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El juez Edgardo Laurenci, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán en feria, encabeza desde ayer el juicio en la causa seguida contra Mauricio Fabián Zambrano (28), acusado por el delito de homicidio simple en perjuicio de Irene Virginia Peronja.
Para la primera jornada del juicio fueron citados ocho testigos, entre ellos la madre del acusado, familiares de Virgina y personal policial.
También declaró el imputado. Dijo que ese día venía de un evento en Pichanal junto a un amigo, y que habían estado ingiriendo bebidas alcohólicas. Reconoció que la mañana del sábado había consumido marihuana.
En su declaración, Zambrano sostuvo que vio a una mujer de espaldas corriendo por la cinta asfáltica, hizo maniobras para esquivarla y volanteó varias veces porque «ella se le cruzaba». Luego impactó contra ella y dijo que «luego se acercaron unos policías que lo esposaron y lo llevaron detenido».
El padre de Virginia Peronja, contó que su hija acostumbraba a ir a correr a la autopista temprano. Esa mañana recibió un llamado telefónico y le avisaron del accidente. Relató que llegó al hospital y su hija falleció a la hora.
También declararon durante la primera jornada cuatro policías (entre ellos dos oficiales y suboficiales) que detuvieron a Zambrano y asistieron a la víctima. Contaron que regresaban de hacer la cobertura de seguridad en un festival folclórico realizado en Pichanal y venían detrás del vehículo del acusado. Intentaron rebasarlo pero no pudieron porque el auto hacia zigzag en la cinta asfáltica. Afirmaron que le tocaron varias veces la bocina y le hicieron juego de luces para alertarlo pero el imputado no hacía caso a las advertencias.
Los testigos refirieron que, de pronto, en la subida del acueducto divisaron a la mujer que corría y trataba de esquivar el auto de Zambrano que había bajado a la banquina y había vuelto a subir al asfalto. «Parecía perseguirla», indicaron. En un momento vieron a la víctima volar por el aire, caer y quedar tendida, el auto del acusado giró como un trompo y quedó apuntando para el otro lado. Ellos se detuvieron.
Los testigos observaron que Zambrano intentaba darle arranque al automóvil, aparentemente para huir. Había una lata de cerveza y los dos ocupantes estaban desorientados y con aliento etílico. Asistieron a la víctima que tenía pulso débil y múltiples fracturas y llamaron al Sistema de Emergencia 911. Efectivos que venían detrás de ellos en un móvil colaboraron cortando el tránsito.
Por su parte, el acompañante de Zambrano declaró que estaba esperando un colectivo para volver a Orán cuando Zambrano se ofreció a llevarlo. Entraron a Yrigoyen un ratito y salieron. Dijo que él venía dormitando porque habían tomado bebidas alcohólicas en el festival y que se despertó cuando Zambrano hizo una maniobra con el auto. Indicó que vio a una chica que estaba cruzando la ruta, queriendo pasar para el otro lado. Señaló que el impacto fue del lado lateral donde él iba sentado como acompañante. Luego vino la policía y los detuvo. Sostuvo que la víctima estaba con vida. Los llevaron al hospital y a las 15 les informaron que la mujer había fallecido.
La audiencia se reanudará el viernes a las 9, con la recepción de nuevas declaraciones testimoniales.