En el primer semestre de 2024, el Senado gastó $2.057 millones en pasajes y viáticos, un 35% más que el año pasado
Los senadores usaron 2.206 tramos aéreos entre enero y junio, un 33% más que en el mismo período de 2023, según el análisis realizado por Infobae. El aumento está vinculado a la mayor actividad legislativa
En el primer semestre de 2024, el Senado – la Cámara más díscola a los deseos del Gobierno, donde el oficialismo tiene una marcada minoría – gastó $2.057 millones en pasajes y viáticos. La cifra representa casi un 35% más que el año pasado a valores reales. El monto surge de comparar la ejecución presupuestaria de la Cámara alta publicada en el sitio de Transparencia del Senado, con los fondos destinados a ese concepto en el mismo período de 2023, considerando la inflación acumulada.
De ese monto desembolsado entre enero y el 30 de junio, $1.956 millones corresponden a pasajes usados por los 72 senadores y casi $102 millones a viáticos, según los números brindados por la Secretaría Administrativa del Senado, a cargo de María Laura Izzo,
Los tramos de pasajes aéreos usados por los senadores en el primer semestre fueron 2.206, un 33% más que en el mismo período del año pasado, cuando habían sido 1.659. Así surge de la información publicada por mes en la web de la Cámara
Esos 2.206 tramos – cada uno es un pasaje de ida o de vuelta – no incluyen los viajes de la presidenta del cuerpo, Victoria Villarruel, que no figuran en los PDFs colgados en la sección de Transparencia del sitio del Senado. Según informaron en su despacho, “solo se publica la de senadores”. Precisaron, sin embargo, que tiene a disposición la misma cantidad de pasajes que los senadores (10 a su nombre intransferibles y 32 innominados), aunque advirtieron que “cuando viaja a las provincias, en general, lo hace invitada por los gobernadores”.
En su entorno aclararon que la vicepresidenta de la Nación no cobra viáticos destinados a gastos de alojamiento y comidas. “Si los tuviera que solicitar, corresponde (que lo haga) a Presidencia (en referencia al Poder Ejecutivo Nacional) pero nunca los tramitó. Solo reciben viáticos las personas que viajan con ella”.En línea con lo que pregona discursivamente la Casa Rosada insistieron en que la titular del Senado “trata de ahorrar en todo lo que se puede”.
Tampoco están incluidos en esos 2.206 tramos los pasajes de los que dispone la presidencia provisional del cuerpo, a cargo de Bartolomé Abdala (La Libertad Avanza); ni los que tienen las dos vicepresidencias, hoy a cargo de Carolina Losada (UCR) y Alejandra Vigo (Bloque Unidad Federal). También disponen de pasajes – al igual que los senadores-, la secretaria Administrativa, Izzo; el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian; y los tres prosecretarios Administrativos, Parlamentario y de Coordinación Operativa del Senado; así como los secretarios de bloques parlamentarios, pero no aparecen publicados en la web de la Cámara.
De cuántos pasajes disponen los senadores
Los miembros del Senado tienen a disposición 10 tramos aéreos o terrestres a su nombre, más otros 12 aéreos y 20 terrestres innominados en el territorio nacional que pueden ceder a quien consideren: desde asesores oriundos de sus distritos, hasta personas de sus provincias que tienen alguna demanda insatisfecha social, de salud, de trabajo, de viaje de estudios o viaje deportivo. Estos tramos tienen una validez mensual, y no son acumulables.
De la información que sí está publicada sobre los tramos nominados, el 40% de los 72 senadores (29) tienen un promedio de dos viajes por semana, para ir y volver desde sus provincias en pasajes aéreos que reciben a su nombre, y que son intransferibles. El resto no llega a esa cifra. Los pasajes nominados que no usan en el mes, no son acumulables y deben ser devueltos a la Cámara. Desde julio de 2019 los senadores dejaron de poder canjear sus pasajes no utilizados por dinero en efectivo.
Los restantes 32 tramos innominados que reciben por mes pueden entregarlos en forma discrecionalidad, una modalidad que se repite en Diputados. Esta práctica se traduce en una mezcla de “tarea social” de asistencia a ciudadanos de sus provincias que tienen necesidades, con el trabajo político en sus distritos que busca captar lealtades a la hora del voto.
La web del Senado – si bien tiene disponible en su sección de Transparencia mayor cantidad de información on line que la de Diputados – no publica los datos de los pasajes asignados a cada senador que no están nominados. “La información sobre utilización de pasajes y canje de tramos innominados no son obligaciones de transparencia activa, en los términos del art 32 de la ley de Acceso a la Información Pública”, señalaron desde la presidencia del Senado.
Los miembros de la Cámara alta pueden optar por otras alternativas a los 32 tramos aéreos o terrestres mensuales dentro del país. Una es 10 aéreos nominados, 12 aéreos innominados y $12.500 en concepto de “movilidad” (en lugar de los 20 terrestres sin nombre); otra contempla los 10 aéreos nominados, los 20 terrestres innominados y $25.000 (en lugar de los 10 aéreos sin nombre); y finalmente, los 10 aéreos intransferible, más $37.000 por “movilidad” en lugar de los 12 aéreos innominados y los 20 terrestres.
Viajes internacionales
El monto de $2.057 millones desembolsados por el Senado en los primeros seis meses del año incluye $4,3 millones por 5 viajes internacionales en concepto de viáticos, seguros de viaje y, en un solo caso, el pasaje aéreo. La cifra es marcadamente inferior a la del año pasado cuando, en el mismo período, hubo 22 viajes al exterior de senadores.
Tres de esos viajes fueron de la senadora Lucía Crexell, del monobloque Comunidad Neuquén, quien pagó de su bolsillo los pasajes de dos de ellos: uno cuando fue a la reunión de la Asamblea Unión Internacional de Parlamentarios (UIP), en Ginebra, en su carácter de vicepresidenta de una de las comisiones de trabajo, y el otro cuando asistió a la Red de Parlamentarios International de la International Renewable Energy Agency (IRENA), en Alemania. En ambos, cobró viáticos por $3,3 millones (equivalente en pesos de los USD 1.500 por tres días), según información de la Secretaría Administrativa del Senado. En el otro viaje a Marruecos, en febrero, fue invitada por el reino de ese país a la Conferencia Parlamentaria sobre la Cooperación Sur-Sur, en reemplazo del presidente provisional del Senado, quien era el invitado original y le cedió el lugar, según le precisó Crexell, y lo confirmó la Secretaría Administrativa de la Cámara. No cobró viáticos en ese viaje porque tenía pago el alojamiento y las comidas.
El senador Enrique Goerling Lara (PRO) viajó a Brasil a la sesión ordinaria del Parlamento de Mercosur, pero no le implicó al Senado un desembolso en pasaje. Cobró viáticos por $963.000 (USD 1.000 por cinco días). Hubo un solo aéreo que pagó el Senado en este primer semestre: el de Juan Carlos Pagotto, a Paraguay, que asistió a la Conferencia “Sistema Republicano y Federalismo”, con un costo de $414.261. El senador libertario no recibió viáticos.
Según la normativa vigente desde 2008, a los senadores les corresponden USD 300 por día en viáticos para solventar su estadía y las comidas, en caso de viajar a Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia o África; USD 250 en el caso de Brasil, México, Panamá o Venezuela, y USD 200 si el destino es Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay o países de Centroamérica. El Senado paga solo por tres días de viáticos, “salvo autorización en contrario siempre que se encuentre fundada la solicitud por más de tres días”, según explicaron desde la Secretaría Administrativa del cuerpo.
Procesamiento y visualización de Datos: Daniela Czibener
f: Infobae