La incertidumbre que rodeó a este encuentro comenzó ayer en las primeras horas de la mañana, cuando se especulaba que el Estadio Monumental de Guayaquil sería inhabilitado por los casos positivos de Flamengo, entre los que había varios jugadores, integrantes del cuerpo médico y el Departamento de Fútbol.
Luego de tantas idas y vueltas entre los clubes, Conmebol, la alcaldía de Guayaquil y el Ministerio de Salud de Ecuador, el encuentro terminó jugándose tal y como estaba pautado en la previa. Cuando parecía que todo había salido según lo planeado, una bomba explotó en Brasil pero sacudió a las tierras ecuatorianas.
Los futbolistas del último campeón de la Libertadores llegaron a Río de Janeiro y se sometieron al correspondiente hisopado, de acuerdo a los protocolos de Conmebol e internos del país y se llevaron la sorpresa de dos nuevos positivos: Caio y Renê, que fueron de la partida en la victoria por 2 a 1 de Flamengo y hasta se los vio en los festejos entre abrazos con sus compañeros.Rodrigo Caio, zagueiro do Flamengo e convocado para a seleção brasileira, testou positivo para Covid-19 https://t.co/btoebhtNrW via @jornalodia
— Venê Casagrande (@venecasagrande) September 23, 2020
Ahora, la situación queda sujeta a análisis por parte de la Comisión Disciplinaria de Conmebol, que analizará todos los casos cuando culmine la cuarta fecha del certamen internacionalNo teste rápido, Renê, lateral do Flamengo, testou positivo para Covid-19, clube aguarda contraprova https://t.co/bRAbBEMHze via @jornalodia
— Venê Casagrande (@venecasagrande) September 23, 2020