Un informe reveló los datos luego de la realización de un nowcast. La mitad de la población urbana vive en hogares pobres.
La tasa de pobreza mostró una reducción luego del pico del primer semestre, y bajó a un 49% entre mayo y octubre. El dato surgió a partir de un reciente estudio privado, tras conocerse la cifra del INDEC, en la que la cifra de persona en esa condición había alcanzado el 52,9%.
Según el estudio realizado por la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza entre mayo y junio tuvo un primer descenso al 51,1%, y culminó en un 48,6% para el tercer trimestre de 2024, dando el promedio de un 49%.
En relación a esto, el reporte precisó: «esta proyección sugiere que alrededor del 49% de las personas viven en hogares urbanos pobres«.
Luego, en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) calculó que, sobre una población urbana que en el semestre de referencia se estimó en 29.3 millones de personas, alrededor de 14.400.000 viven en hogares urbanos pobres.
En ese sentido, para realizar la estadística, Di Tella tuvo que tomar la Canasta Básica Total (CBT) promedio de la región del Gran Buenos Aires (GBA), que para el semestre de referencia se estimó en $297.533 por adulto equivalente. Esto significa que se registró una suba del 234.6% interanual.
Por su parte, se registró un incremento en el promedio del Ingreso Total Familiar (ITF) del 175% interanual, según lo que se proyectó para el semestre.
«Con estos datos y la simulación de los microdatos de la EPH de los trimestres dos, tres y cuatro de 2024, se proyectó la tasa de pobreza, que arrojó 49% para el semestre mayo-octubre con un intervalo del 95% de confianza entre 47.5%, 50.5%«, señala el informe.
Luego explicita que «la variación estimada para la CBA en el último semestre proyectado con respecto al semestre abril-septiembre fue de 2%, mientras que la variación proyectada de la suma del ITF de estratos bajos fue de 5.9%«.
«Esta situación se repite cuando se compara la variación de la CBT y la variación de la suma del ITF que fueron de 3.1 y 4.5%, respectivamente», agrega.
Entre 2023 y 2024 la pobreza aumentó de un 40% a más de un 49% Archivo
Por qué bajó la pobreza
Según el informe, la merma está vinculada a una baja de la inflación, dado que esto redujo el ritmo de aumento de las canastas usadas para medir la tasa. Pero también, al aumento de los ingresos, que se dio por encima de las variaciones de los componentes anteriores.
En relación a esto, el reporte especificó: «a partir del semestre abril-septiembre de 2024 las variaciones de las canastas y de la suma del ITF y la suma del ITF de estratos bajos se estabilizaron con los ingresos creciendo por encima del crecimiento de la canastas«.
«Esta situación indujo una caída en la medición de la indigencia y la pobreza durante el semestre mayo-octubre de 2024, con respecto al semestre abril-septiembre», precisó.
Igualmente, hubo un notable crecimiento entre el año pasado y este 2024, con de respecto al mismo semestre del año, «la tasa de pobreza pasó de 40 a 49%», informa Di Tella.
Además, puntualizó que «en el mismo período la variación de las canastas que marcan el umbral de la pobreza y la indigencia aumentaron entre 225 y 233% en comparación con un aumento de alrededor de 176% en la suma del ITF total y de estratos bajos».
Una familia necesitó $986.586 para no caer en la pobreza en octubre
El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que determina la línea de pobreza, subió 2,3% en octubre a nivel nacional. Se trató de la variación más acotada desde noviembre de 2021.
De este modo, una familia «tipo», conformada por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años, necesitó $986.586 para no ser considerada pobre, de acuerdo con los parámetros del INDEC.
Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, aumentó 1,4%. Por ende, una familia necesitó $434.620 para no ser considerada indigente.
La CBA se determinó tomando en cuenta los requerimientos calóricos para un «adulto equivalente» (varón de entre 30 y 60 años, de actividad moderada). A su vez, se seleccionaron los alimentos y sus cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo).