lunes, junio 17

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Marcos 10,1-12

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.
Se acercaron unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es licito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios «los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.» De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.
Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mc 10, 1-12:

💫La importancia de la entrega

1) Enseñando:

El evangelio inicia con esto: Jesús educa y acompaña porque sabe que la gente tiene dudas, que hay cosas que cuestan en la vida, la cual es difícil de caminar. Que no todo se entiende y que nadie nace sabiendo. Que en esta vida te darás golpes y cometerás errores, que en esta vida nadie la tiene ganada y el éxito comprado. Que, ante la señalización con tu dedo a uno, hay otros dedos que te apuntan a vos. Que en esta vida nadie puede decir: “a mí nunca me va a pasar”, porque no sabes del mañana, lo que te espera. Es por ello que Jesús se detiene y enseña, y enseña con misericordia porque sabe que somos débiles y en Èl encontramos fortaleza.

2) Dureza de corazón:

Vale aclarar que el divorcio es un tema que se presenta y que en muchos casos es lo sugerible, ya que puede aparecer una relación tóxica en donde más que construir, se destruye, y en donde lo único que se logra es destruir la imagen de Dios entre los cónyuges y ante los hijos. La dureza de corazón se da cuando el diálogo desaparece y priman los objetivos personales e individuales en vez de los matrimoniales o familiares. El corazón se pone duro cuando no escuchas al otro y solo te cerrás en vos. Lo que era una relación fluida puede convertirse en tóxica y amargada. Necesita de amor, humildad y presencia de Dios para no caer en dureza.

3) El corazón:

Cuántas luchas hay en uno mismo y te entiendo cuando cometes errores. Yo también los cometo. Pero cuando el corazón se pierde en la lujuria y en los propios intereses, cuando solo te importa saciarte de los demás y la soberbia te toma y a quien amas lo convertís en el objeto de tus satisfacciones, entonces allí se cae en un manoseo. Pedile a Dios la gracia de tener un corazón sano, que permita fortalecer tu relación con verdadero amor. Para saber qué es un verdadero amor, solo se necesita saber que produce vida en los demás y saber asumir toda la realidad tanto familiar, como personal, para entregarlo a Dios. No dejes que tu corazón sea manoseado y entregado. Algo bueno está por venir.