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EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA

Sábado 28 de Septiembre de 2024

Lucas 9, 43b-45

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos: «Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres.»
Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc 9, 43-45:

💫No pierdas la cabeza

1) Lo admiraban a Jesús:

En esta vida mucha gente te va a admirar a vos y tirar muchas flores. Te van a decir que eres lo más bello, lo más bueno, lo más lindo. Por favor, no te la creas porque eso te va a traer dificultades en algún momento, o puede ser que te las esté trayendo ya. Hay que tener cuidado porque los que te quieren no dimensionan hasta dónde pueden admirarte y hasta dónde pueden envenenarte. No me malinterpretes, pero hasta yo trato de cuidarme, de manera personal, para no creérmela. Mira que la soberbia está ahí, se pega rápido y es muy difícil sacarla. Cuando te alaben, no digas nada, anima, pero no dejes que te tome, sino que, al contrario, hacé las cosas para Dios y no para que te alaben.

2) Recordar:

Jesús constantemente recuerda el camino por donde va la cosa. Eso es fundamental para no envenenarte de la vanagloria, recordar por dónde va caminando tu vida, tener bien los pies en la tierra, saber de dónde venís. De esto nunca te apartes. Vos tenés que recordar quién sos y cuáles son tus debilidades, tu historia y tu caminar y cuál es el objetivo de tu vida. Tenés que tener bien los pies en la tierra y recordar de dónde venís para no dejarte llevar por alabanzas que te pueden hacer subir los humos. Y mira… no hay nada más pedante que conversar con una persona creída, que en la conversación siempre te tira su currículum y encima todos los reflectores siempre apuntan a su persona. Por favor cuídate, porque vos también podés caer en ello.

3) Estrategias:

Para no caer en ello, cuida la humildad. Trata de pasar desapercibido en cuanto puedas y no cuentes a todo el mundo lo que haces, que ellos lo descubran. Te comparto mi oración que hago diariamente, capaz que te pueda servir:
¡Oh, Jesús! Manso y humilde de corazón, escúchame:
del deseo de ser reconocido, líbrame Señor
del deseo de ser estimado, líbrame Señor
del deseo de ser amado, líbrame Señor
del deseo de ser ensalzado, ….
del deseo de ser alabado, …
del deseo de ser preferido, ….
del deseo de ser consultado, …
del deseo de ser aprobado, …
del deseo de quedar bien, …
del deseo de recibir honores, …
del temor de ser criticado, …
del temor de ser juzgado, …
del temor de ser atacado, …
del temor de ser humillado, …
del temor de ser despreciado, …
del temor de ser señalado, …
del temor de perder la fama, …
del temor de ser reprendido, …
del temor de ser calumniado, …
del temor de ser olvidado, …
del temor de ser ridiculizado, …
del temor de la injusticia, …
del temor de ser sospechado, …
Jesús, concédeme la gracia de desear:
-que los demás sean más amados que yo,
-que los demás sean más estimados que yo,
-que, en la opinión del mundo, otros sean engrandecidos y yo humillado,
-que los demás sean preferidos y yo abandonado,
-que los demás sean alabados y yo menospreciado,
-que los demás sean elegidos en vez de mí en todo,
-que los demás sean más santos que yo, siendo que yo me santifique debidamente. Algo bueno está por venir.