jueves, octubre 17

EVANGELIO DEL DÍA

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💫EVANGELIO DEL DÍA 💫

Mateo (20,17-28):

En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
«Podemos».
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor
💫MEDITACIÓN DEL EVANGELIO 💫

Mateo 20, 17-28:

💫Subimos a Jerusalén.

1) Llevó solo a los doce:

En este caminar de vida tenés que fijarte con quiénes compartís tu vida, pues en esta vida no siempre podés estar rodeado de todos. Incluso, en la misma vida, te vas dando cuenta que hay gente que se queda con vos y otros que ya no caminan la vida con vos. Es importante que aprendas a discernir quién está a tu lado y quién permitís que esté a tu lado para caminar. No sea que quien te acompañe te entorpezca el caminar en vez de animarte a caminar.

2) La pasión:

Jesús enfrenta su realidad, no huye. Más bien que sabe que tiene que ir hacia lo que le hará doler y sufrir, pero recordando que va a resucitar. Vos también tenés que ir de frente, no andes dando vueltas en tu propios planteos o imaginación de la cabeza. Aprende a mirar para adelante y encaminar hacia lo que realmente tenés que enfrentar, que es lo propiamente desafiante de tu vida. Enfrenta las cosas porque sí, vas a sufrir, pero vas a resucitar.

3) El poder:

La madre de estos apóstoles muestra lo que muchos queremos, asegurar puestos. En el catolicismo estamos llamados a servir y no a empoderar. Me saco el sombrero ante los curas que están en pleno monte o religiosas que están en la última zona sirviendo a la gente. A esa Iglesia muy pocas veces la miramos. O a esos jóvenes que son capaces de dejar un fin de semana para ir a dar un retiro o servir en una comunidad. Hoy muchos se detienen en quién aparece como “encargado de”. Hoy tenemos que pedir por una Iglesia más misionera, desinteresada de puestos, pero que recuerde a todos su esencia, que es «el servicio». Hasta el cielo no paramos.