domingo, septiembre 22

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Lucas 15,1-32:

En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
“Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”.
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
También les dijo:
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
“Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo:
«Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo:
“Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.
Pero el padre dijo a sus criados:
“Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”.
Y empezaron a celebrar el banquete.
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó:
“Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
Entonces él respondió a su padre:
“Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”.
El padre le dijo:
“Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc. 15, 1-32:

💫Los cinco defectos de Jesús.

Van Thuan se declara apasionado por los defectos de Jesús y los describe en el libro “Testigos de esperanza”:

1) Primer defecto:

Jesús no tiene memoria. En el calvario, en el punto de la agonía indescriptible, el dolor, Jesús oye la voz del ladrón a su derecha: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”. Si fuera yo, le habría dicho: “No te voy a olvidar, sino que tus crímenes se merecen muchos años de Purgatorio”. Sin embargo, Jesús le respondió: “… hoy estarás conmigo en el Paraíso”. Jesús olvidó todos los crímenes de ese hombre. La memoria de Jesús no es igual a la mía…

2) Segundo defecto:

Jesús no “sabe” matemáticas. Si Jesús hubiese tenido un examen de matemáticas, seguro que desaprobaba… “Un pastor tenía 100 ovejas. Una se pierde. Él, inmediatamente, dejó las 99 en el redil y va en busca de la descarriada. Al volver a encontrarla, la puso en su hombro y volvió feliz”. Para Jesús, una persona tiene el mismo valor de noventa y nueve e, incluso, más.

3) Tercer defecto:

Jesús no tiene lógica. Una mujer tenía 10 dracmas. Perdió una. Enciende la lámpara, barre la casa… busca hasta encontrarla. Cuando la encuentra invita a sus amigas a compartir la alegría por volver a encontrar la dracma…de hecho, no tiene lógica hacer fiesta por una dracma… El corazón tiene razones que la razón no entiende… pero Jesús dio una pista: “Yo os digo que habrá más alegría en los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta”.

4) Cuarto defecto:

Jesús no sabe de política. Los ejecutivos, las personas encargadas del “marketing de empresa” o de política, llevan en sus carpetas proyectos, planes cuidadosamente elaborados… En todas las instituciones, organizaciones civiles o religiosas no faltan programas prioritarios, objetivos, estrategias…. nada de esto pasa con Jesús. Si se analiza humanamente, su proyecto está destinado al fracaso. A los apóstoles, que dejaron todo para seguirle, no les garantizaba el sustento material, ni casa para vivir, solamente compartir el estilo de vida que llevaba Él. A uno que deseaba unirse a los suyos, responde: “Las zorras tienen madriguera y las aves nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza”. Los doce confiaron en este aventurero. Millones y millones de otros, también. Ya son más de dos mil años y una incalculable multitud de seguidores sigue peregrinando. Galerías enormes de santos y santas, bienaventurados, héroes y heroínas de la aventura. ¿Será que este aventurero tenía razón …? Si es así, ¡será que el viaje más fantástico y contracorriente de la historia es el bueno! “¿A quién iremos, Señor?

5) Quinto defecto:

Jesús no entiende de finanzas ni de economía. Si Jesús fuera el administrador de la empresa, de la comunidad, la ruina sería en cuestión de días. ¿Cómo entender a un administrador que paga el mismo salario al que empieza el trabajo antes y al otro que trabaja solo una hora? ¿Es un descuido? ¿Jesús no sabe contar? ¿Por qué Jesús tiene esos defectos? Porque es un dios de misericordia, un dios de amor encarnado. Dios es Amor. Por lo tanto, no es un amor racional, calculador, que condiciona, ni recuerda las ofensas recibidas. No. Sino que es un amor donación, servicio, misericordia, perdón, comprensión, acogida… ¿y cuál es la medida de este amor? Infinita.
Los defectos de Jesús son el camino de la felicidad. Por eso, damos gracias a Dios. Para alegría y esperanza de la humanidad, que estos defectos de Jesús son incorregibles. Hasta el cielo no paramos.