miércoles, septiembre 18

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA💫

Lucas 1,5-25:

En los días de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón, cuyo nombre era Isabel.
Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.
Una vez que Zacarías oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según la costumbre de los sacerdotes, le tocó en suerte a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso.
Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.
Pero el ángel le dijo:
«No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, “para convertir los corazones de los padres hacía los hijos”, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
Zacarías replicó al ángel:
«¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada».
Respondiendo el ángel, le dijo:
«Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena noticia. Pero te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento oportuno».
El pueblo, que estaba aguardando a Zacarías, se sorprendía de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo.
Al cumplirse los días de su servicio en el templo, volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir de casa cinco meses, diciendo:
«Esto es lo que ha hecho por mí el Señor, cuando se ha fijado en mi para quitar mi oprobio ante la gente».

Palabra del Señor
💫 MEDITACION DEL EVANGELIO💫

Lucas 1, 5-25:

💫Nada imposible para Dios.

1) Zacarías:

Era un hombre justo y cumplidor de la ley. Pero su fe se redujo a un cumplir y a ritos. Dios le rompe los esquemas porque le da un hijo en su vejez. Marca con esto Dios que, por más que estés metido en un mundo religioso y que cumplas a rajatabla los ritos, Dios te pide un poco más: fe y confianza. Qué curioso. Pero esto te enseña y me enseña que ser cumplidor de ritos no significa ser hombre o mujer de fe. Así que hoy confía, poné tu confianza en Dios y ten fe, porque Dios te quiere sorprender siempre. 

2) Gozo y alegría:

Cuando te abandonas a los planes de Dios hay gozo y alegría, aunque no te niego que también hay sufrimientos (como el partido contra Francia) pero confía y abandónate en Dios, siempre hay una luz en el túnel. No te tires por las críticas o por lo que la gente pueda decir de vos. Mira qué dice el evangelio: que la gente quedó afuera. Porque tu intimidad con Dios es esa relación de Dios y vos, nadie más.

3) Mudo:

Hay cosas en la vida que no tienen palabras. Y hay cosas que suceden en tu vida que son inexplicables, pero tenés que aprender a dejarte sorprender por Dios y tenés que saber que Dios siempre sorprende. Hoy Jesús quiere que confíes en Él y no aflojes. Persevera, seguí, lucha y anímate a enfrentar las cosas. Mira para adelante que ya llegará tu momento de hablar, pero mientras tanto cree y aprende a callar. Hoy pueden sucederte cosas que te dejen sin palabras pero con más fe.
Gracias por los saludos por ser campeones del mundo. Creo que Messi me enseñó que quien persevera triunfa. La gloria no se logra sin sufrimientos, pero se logra. ¡¡Algo bueno está por venir!!