jueves, noviembre 14

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Juan 20,24-29:

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.
Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor.»
Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.»
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos.
Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros.»
Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!»
Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.»

Palabra del Señor
💫MEDITACION DEL EVANGELIO 💫

Jn. 20, 24-29:

💫Santo Tomás.

1) La decepción:

Creo que la persona que más decepcionó fue Jesús. Cuando Jesús vino al mundo ya aparecieron críticos y gente que se burlaba, cuestionaban su origen. Lo acusaron de endemoniado, denigraban sus enseñanzas, sospechaban de sus motivaciones, criticaban sus métodos de enseñanza. Sospechaban de todo. Hasta criticaban sus métodos de hacer milagros, ya no se ponían a ver que hacía milagros, sino que criticaban sus métodos de hacer milagros. A los suyos vino y ellos no lo recibieron. Decepcionó también a Tomás porque no había resucitado en tiempo y forma como él quería. A cuántos decepcionamos con nuestra vida pero no creo que tanto como Jesús, porque la gente siempre pondrá en vos y en mí una vara muy alta. El problema no es la vara que te ponga la gente, sino que el problema es que por querer contentar a la gente busques llegar a esa vara que la gente mismate pone, porque al ser alta vas a liquidar tu propia vida y tus ganas de vivir. Nunca vas a contentar a todo el mundo.

2) Fe:

Es creer sin ver y es apostar a la vida en momentos de tormentos. Es la fe lo que te hace seguir y luchar cada día. Porque todos los días tenemos algo que enfrentar y todos los días tenemos que luchar y seguir. No dejes la fe, porque la fe no te deja nunca y vivir con fe anima y fortalece el vivir. No dejes de creer. Date la oportunidad de vivir con fe.

3) Encontrarlo:

Entendí que en la vida uno no puede achicar el dolor o acelerar la transición de un dolor, pero sí podemos alargarlo. El tiempo que dure tu dolor, más de lo que Dios disponga que tiene que durar, depende de tu decisión. El dolor nos va a venir a todos, eso dalo por hecho, pero el sufrimiento es una opción que elegís. Te entiendo que es duro confiar en Dios cuando todo es oscuro pero confía y, cuando puedas, repetí en tu interior “Señor mío y Dios mío”. Algo bueno está por venir.