EVANGELIO DEL DÍA

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: EVANGELIO DEL DÍA💫☘
Lectura del santo evangelio según san Marcos (12,18-27):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: «Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano.» Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos; el segundo se casó con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero; y ninguno de los siete dejó hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les respondió: «Estáis equivocados, porque no entendéis la Escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán; serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios: «Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob»? No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados.»

Palabra de Dios
☘💫 Meditación del Evangelio por el P. Luis Zazano 💫☘
Mc.12, 18-27: La dignidad.

1) Para darle descendencia: cuánto nos enseña Jesús que las personas no son algo sino alguien. No se puede cosificar ni a la persona, ni a la mujer, ni a nadie. Dios nos recuerda que nos acompaña siempre y está a nuestro lado, pero que también nos da dignidad y compañía. Él no nos suelta nunca, va junto a nosotros y te recuerda que no sos una maquinita que ofrece afecto.

2) La muerte: es a lo que todos tenemos miedo, pero Jesús nos recuerda que no es un fin sino un paso. En esta situación nos muestra el paso de esta vida a otra. A todos nos interroga la muerte, pero es un paso que tarde o temprano daremos.

3) La otra vida: en esta mujer vemos que aquí, en esta vida, hay un inicio y un fin, pero que en la eternidad todo será distinto y disfrutaremos de un camino de vida distinto. Por ello quiero compartirte un poema de Madre Teresa de Calcuta:

«La cosa más bella de todas, el amor».

¿El día más bello? Hoy.
¿La cosa más fácil? Equivocarse.
¿El obstáculo más grande? El miedo.
¿El error mayor? Abandonarse.
¿La raíz de todos los males? El egoísmo.
¿La distracción más bella? El trabajo.
¿La peor derrota? El desaliento.
¿Los mejores profesores? Los niños.
¿La primera necesidad? Comunicarse.
¿Lo que nos hace más felices? Ser útiles a los demás.
¿El misterio más grande? La muerte.
¿El peor defecto? El mal humor.
¿La persona más peligrosa? La mentirosa.
¿La mayor satisfacción? El deber cumplido.
¿El sentimiento más ruin? El rencor.
¿El mejor remedio? El optimismo.
¿El regalo más bello? El perdón.
¿El resguardo más eficaz? La sonrisa.
¿Lo imprescindible? El hogar.
¿La ruta más rápida? El camino correcto.
¿La sensación más grata? La paz interior.
¿La fuerza más potente del mundo? La fe.
¿Las personas más necesarias? Los padres.
¿La cosa más bella de todas? El amor.