sábado, septiembre 28

EVANGELIO DEL DÍA

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EVANGELIO DEL DÍA🌾

Mateo 23, 1-12

Jesús dijo a la multitud y a sus discípulos:
«Los escribas y fariseos ocupan la cátedra de Moisés; ustedes hagan y cumplan todo lo que ellos les digan, pero no se guíen por sus obras, porque no hacen lo que dicen. Atan pesadas cargas y las ponen sobre los hombros de los demás, mientras que ellos no quieren moverlas ni siquiera con el dedo.
Todo lo hacen para que los vean: agrandan las filacterias y alargan los flecos de sus mantos; les gusta ocupar los primeros puestos en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, ser saludados en las plazas y oírse llamar «mi maestro» por la gente.
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar «maestro», porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son herm…
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mt 23, 1-12:

💫Ser transparentes

1) Atan cargas:

Esta denuncia la hace Jesús ante los escribas y fariseos. Hoy la puede hacer con vos, cuando imponés y exigís buscando la manera de que solo se haga lo que vos querés. Incluso esto provocado en la amistad, cuando esa persona que se dice ser tu amigo te llama solamente para juntarse cuando tiene un problema, pero solo para ello y nada más. O en la pareja, cuando es solo conversar para resolver pagos o cuestiones económicas y nada más. Es la relación de solo exigir y exigir y no estar abierto al diálogo. En nuestra vida cristiana podemos caer en esto, en ser imponentes y creernos que somos más papistas que el papa. Que tenemos la razón de todos. Que tenemos la verdad.

2) Hacen para que los vean:

Es uno de los puntos que nos atenta hoy. Hemos caído demasiado en el narcisismo, un narcisismo que nos lleva a que lo mínimo que hagamos lo hacemos para que el mundo nos vea, nos aplauda, nos quiera. Basta mirar un poco el Instagram o el Face para ver que algunos ya no hacen selfie en su vida, sino más bien su vida es un selfie. Todo el tiempo. Es por ello que debemos recordar aquello de Jesús: «que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha». Hoy hagamos con amor lo que debemos hacer, pero no andemos buscando exponer lo que hacemos. Las flores más bellas crecen en el silencio, y el cristiano está llamado a hacer lo más bello desde el silencio.

3) Dios es tu Padre:

Una vez le comenté a un santo varón que yo debía asumir una responsabilidad importante, que tenía mucho miedo porque no sabía con qué me iba a encontrar. Me dijo: «Hijo mío, ¿a qué tienes miedo? Si eres un hijo de Dios». Eso me animó muchísimo y siempre lo recuerdo. No tengas miedo, porque tu padre Dios está allí, infinitamente amándote y cuidándote. No tengas miedo y enfrenta lo que tengas que enfrentar. No estás solo. Algo bueno está por venir.