En relación a que Matías Huergo fue eximido de culpas en la causa de las facturas truchas, el fiscal federal Carlos Amad en una entrevista en Cadena Infinito 96.5 mhz explicó que es una “amnistía” dispuesta desde recién este año, que “incluye la posibilidad de blanquear capitales obtenidos a través de la asociación ilícita tributaria”. 

“El caso de las facturas apócrifas de Huergo y su grupo se enmarca dentro de la asociación ilícita tributaria. Un grupo se habría dedicado a la generación y venta de facturas truchas, lo que dio lugar a dos asociaciones ilícitas tributarias, denominadas “Asociación 1” y “Asociación 2″. Estas fueron objeto de investigación por parte del doctor Bavio y la Fiscalía, lo que llevó a que la causa se elevase a juicio”, informó.

“A lo largo del proceso en el fuero federal, se presentaron diversas actuaciones relacionadas con delitos provinciales, y la causa llegó hasta la Corte, que determinó que era competencia exclusiva de la provincia, es decir, de los jueces y fiscales provinciales. Por esta razón, nosotros no intervenimos más en ese aspecto y continuamos con la investigación de la asociación ilícita tributaria”, continuó.

Recientemente, se presentó la defensa de algunos de los acusados, quienes solicitaron su adhesión a la flamante ley nacional 27.743 de blanqueo de capitales. “Yo me opuse y pedí la inconstitucionalidad”.

En ese sentido argumentó: “específicamente en lo que respecta a la asociación ilícita tributaria. Esta solicitud fue fundamentada en que la asociación ilícita tributaria no es un delito meramente económico; se trata de un grupo de personas que se organizan para cometer delitos que van más allá de lo tributario, afecta a toda la sociedad”.

En su opinón esto “es inaceptable. Estamos hablando de una norma que facilita el encubrimiento de delitos, algo que debe ser cuestionado profundamente”.

Sobre las conexiones políticas que rodean a Huergo señaló:“Estamos viendo un entramado que no se limita solo a la emisión de facturas truchas, sino que tiene ramificaciones en la política local”, afirmó.

El fiscal, asimismo, subrayó: “No se puede mirar para otro lado. El poder político tiene una responsabilidad directa en la fiscalización de estos delitos. Si hay complicidad, la corrupción se perpetúa”.

“La gente ve como los poderosos eluden tranquilamente la justicia y se pregunta: ¿por qué ellos sí y yo no? Eso genera una profunda desilusión. La justicia debe ser un pilar, no un juego político”, finalizó.

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