Inflación al rojo vivo: alerta en el Gobierno por insólita dispersión de precios, a días de las PASO

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Pese a los esfuerzos del Gobierno para evitar que esto ocurra, los precios de productos de primera necesidad varían dependiendo de la zona y el comercio 3 septiembre, 2021

La economía argentina, marcada por los constantes problemas de inflación genera una distorción en los precios y ya se volvió moneda corriente que los argentinos no tengan conocimiento del sobre cuánto valen las cosas ya que cada negocio vende sus productos a un precio diferente.

Sin embargo, el elevado nivel con el que vienen aumentando los precios los últimos meses -el país ya sufre una inflación en torno al 50% interanual- desemboca en una distorsión total de la dinámica económica al punto que ya las grandes cadenas tampoco mantienen precios similares incluso en los productos de primera necesidad, los cuales son los más consumidos por los argentinos y donde hay mas competencia entre los comerciantes.

Un relevamiento de iProfesional encontró diferencias de hasta 35% en los precios de los productos de la canasta básica, incluso en comercios del mismo barrio.

Esta situación genera preocupación en el Gobierno que aún no consigue frenar la inflación, pese al sinfín de medidas vinculadas con el control de precios y con las elecciones a la vuelta de la esquina, temen pagar un alto costo por ello.

Lo paradójico es que los precios están publicados en la web del Gobierno “Precios Claros” que permite hacer comparaciones entre los almacenes, autoservicios pero también entre supermercados e hipermercados instalados en una misma zona y es donde puede evidenciarse esta distorción.

Algunos ejemplos: un paquete de arroz de un kilo “doble Carolina” que en un supermercado cuesta $209, en otra cadena vale $155. Una diferencia de casi 35%.

En la dispersión también hay diferencia notables en el paquete de galletitas de chocolate de 250 gramos (Chocolinas): en un supermercado se ofrece a $114 y en otro, a $92. Una diferencia del 24%.

Y así, la lista con las diferencias incluye fideos, harina leudante, aceite de oliva y gaseosas.

Consultados por el mismo medio, representantes de los supermercados dieron respuestas distintas al por qué de esta distorción: las cadenas más grandes alegaron que apuntan a un consumidor de mayor poder adquisitivo, otros apuntan a sus estrategias para negociar grandes acuerdos con los proveedores que les permiten poder ofrecer mejores precios. Por su parte, están quienes apuntan a que sea a partir de las promociones la forma en las que el consumidor obtenga un beneficio económico.