Habló en A dos Voces, por TN. Dijo que la suba del salario real no alcanza a contrarrestar los aumentos de precios y reconoció que las jubilaciones son bajas. Destacó la gestión del ministro de Economía.

El presidente Alberto Fernández habló este miércoles en A dos Voces, por TN, con Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano, y, si bien fue su primera entrevista tras el pedido de condena de Cristina Kirchner, planteó definiciones sobre política económica. “Cómo contenemos y empezamos a hacer bajar la inflación y cómo organizamos la redistribución del ingreso son mis dos prioridades”, dijo.

“La inflación es multicausal. Hay un problema que tiene que ver con lo monetario, con lo fiscal, pero también con abusos. ¿Qué podemos hacer con eso?, porque nosotros llegamos cuando el hecho está consumado”, reconoció.

Tras ratificar que “la inflación es un gran problema sin resolver”, que “lleva dos dígitos desde hace décadas” en la Argentina, el Presidente dijo que “afecta más al que vive de un sueldo” y que “el más afectado es el que gana entre $80.000 y $100.000”. El salario mínimo de la Argentina no supera los $48.000 y la jubilación mínima es de $37.525.

Al respecto, el mandatario admitió que las jubilaciones son bajas. “No cabe ninguna duda”, expresó, pero aseguró que “le están ganando a la inflación”. También dijo que “a pesar de que el salario real creció, no alcanza por la inflación”.

La salida de Martín Guzmán y el rol de Sergio Massa

Como no había sucedido anteriormente, Alberto Fernández apuntó esta vez contra Martín Guzmán por la forma en que renunció el Ministerio de Economía y destacó la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda, pero -ante los análisis sobre su posición relegada dentro del oficialismo- aclaró que él es el Presidente y que “eso nunca estuvo en discusión”.

“El modo en que tomó la decisión le hizo mucho daño a la Argentina”, consideró el mandatario al hacer referencia a la renuncia de Guzmán por Twitter, en el mismo momento en que Cristina Kirchner le apuntaba una vez más durante una exposición en un acto en el conurbano bonaerense.

Señaló que en ese contexto la Argentina atravesó “una corrida cambiaria impresionante, que estuvo motivada por algunos para debilitar al Gobierno”. “La salida de Martín Guzmán generó una crisis muy grande”, agregó.

En tanto, expresó que desde ese momento la coalición busca “recuperar un orden que se había perdido en el Gobierno” y destacó que “Sergio (Massa) trajo calma en los mercados” y que “los primeros datos de su gestión son auspiciosos: bajó el riesgo país, bajó el dólar, estamos volviendo a acumular reservas”.

Pese a los cambios de nombres en la cartera más importante, el Presidente dijo que “el rumbo económico no cambió, ni cuando se fue Guzmán, ni con (Silvina) Batakis, ni con Massa, porque estamos convencidos de esta lógica”.

“Los datos de la macroeconomía son todos positivos”, dijo. “Uno ve una Argentina que en el primer semestre creció más del 6%, que la ocupación de la capacidad productiva está entre el 65% y el 70%, que hemos creado 1,2 millones de de trabajo, que el empleo registrado crece mucho”, enumeró.

En ese hilo de definiciones, confirmó además que renovará el nombramiento de Miguel Pesce como presidente del Banco Central (BCRA). “Pesce sigue al frente del Banco Central. Voy a volver a designarlo”, aseguró.