Interna opositora: Rodríguez Larreta lanzó su “plan educativo” y volvió a cruzar a Bullrich
El precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, se refirió a los planteos de su competidora directa y reiteró la necesidad de ampliar el frente político, semanas antes de las elecciones primarias.
Arde Juntos por el Cambio a medida que se acerca la fecha de las elecciones primarias, esta vez fue el precandidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta, quien respondió a las críticas del su competido directa, Patricia Bullrich, por la cantidad de días de clases en las escuelas porteñas.
Es que el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, aprovechó su viaje a la provincia de San Luis, para presentar sus nuevas medidas educativas si llega a ser presidente. Entre ellas remarcó que los chicos deben dejar de ser “rehenes de los sindicatos” y cumplir con los 190 días de clases al año.
“Solamente Mendoza, San Luis y Santiago del Estero tuvieron más de 80 días de clases en lo que va del año, mientras que la provincia de Buenos Aires solo tuvo 62 y la Ciudad de Buenos Aires, 71”, había indicado desde su cuenta de Twitter la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri.
A lo que agregó: “¿Saben por qué? Por medidas de fuerza de los sindicatos docentes, que hicieron llegar a 20 los días de paro en Chubut y 28 en Misiones”. En ese sentido, Larreta recogió el guante y durante su discurso en compañía de su precandidato a vicepresidente, el radical, Gerardo Morales, apuntó contra la política sindical.
“Te informaron mal, Patricia. Este año en CABA ya tuvimos 85 días de clases. Nuestro calendario escolar es el más extendido del país, 192 días, y lo estamos cumpliendo. Los paros en Ciudad no suman ni el 20 % de acatamiento y la mayoría de docentes no adhirió a medidas de fuerza”, respondió en la red social la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña.
Sin embargo, el referente del PRO le bajó el tono a la pelea interna y arrancó su discurso diciendo: “Yo voy a ser presidente sin agredir a nadie”, a lo que sumó que pretende poner “fin de los privilegios” para las clase política y sobre todo a los planes sociales y sindicatos, que según indicó “le complican la vida a la gente”.